El riesgo de desarrollar cáncer de pecho aumenta cuando los resultados de la mamografía son anormales, aunque no detecten tumores, según un estudio dado a conocer hoy.
Cuando aparece un área sospechosa, el médico indica exámenes por imágenes adicionales y si necesita más información, una biopsia, para descartar que las células sean malignas, refiere un artículo publicado en Cáncer Epidemiology, Biomarkers and Prevention.
Al decir de la autora principal, Louise Henderson investigadora de University of North Carolina, en la gran mayoría de las mujeres, las segundas imágenes descartan el cáncer.
El riesgo de desarrollar la enfermedad en las féminas con un “falso positivo” es más alto porque el radiólogo detectó un patrón anormal que no es canceroso, pero es un marcador radiográfico asociado con la lesión oncológica, agregó.
El equipo de Henderson revisó información de más de 2,2 millones de mamografías en casi 1,3 millones de mujeres, de 40 a 75 años de edad, realizadas en 1994-2009. Luego de la pesquisa inicial, se controló a las participantes durante 10 años para evaluar el riesgo de desarrollar cáncer.
En el grupo con falsos positivos, 159 mil 488 mamografías se compararon con imágenes adicionales y se detectaron cuatro mil 742 lesiones cancerígenas.
Según los autores, los resultados del estudio son significativos, porque alertan sobre la necesidad del control mamográfico regular, para atender tempranamente a los casos con resultados sospechosos.
Washington, 9 de diciembre 2015
Crónica Digital 7 PL