Cuba denunció en la ONU que Estados Unidos manipula el tema del terrorismo con fines políticos, al incluirla en su unilateral lista de países patrocinadores del flagelo.
El pasado 30 de abril, el Departamento de Estado publicó su informe correspondiente a 2013, en el cual reiteró la absurda designación de Cuba como “Estado Patrocinador del Terrorismo”, por trigésima segunda ocasión, precisó la tercera secretaria de la Misión Permanente de la isla aquí Tanieris Dieguez.
Al intervenir en un foro de la Sexta Comisión de la Asamblea General, la diplomática y jurista señaló que Washington mantiene a la mayor de las Antillas en su lista para justificar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace más de medio siglo.
Lo hace pese a admitir que no hay información alguna sobre el suministro de armamento o entrenamiento por el gobierno cubano a grupos extremistas, y a reconocer que la nación caribeña apoya y acoge las negociaciones de paz para Colombia, expuso en el evento centrado en la eliminación del terrorismo internacional.
A propósito del tema debatido en la Comisión de la Asamblea, que se encarga de las cuestiones jurídicas, Dieguez ratificó el rechazo de la isla al flagelo en todas sus manifestaciones, así como a la manipulación de un asunto tan sensible.
En ese sentido, demandó la exclusión definitiva de Cuba de la relación del Departamento de Estado, que calificó de espuria, unilateral y arbitraria.
Además, recordó que por defender su independencia y dignidad, el país caribeño sufrió durante décadas las consecuencias de actos terroristas organizados, financiados y ejecutados desde suelo estadounidense, con un saldo de casi tres mil 500 muertos y dos mil 99 discapacitados.
Precisamente el 6 de octubre se cumplieron 38 años de la explosión en pleno vuelo de un avión de Cubana con 73 seres humanos abordo, crimen cuyo autor intelectual, Luis Posada Carriles, sigue libre en Estados Unidos, dijo.
La diplomática llamó la atención de que el enfrentamiento al terrorismo solo tendrá éxito si se combaten sus causas de forma organizada por la comunidad internacional, sin agredir la soberanía de los pueblos.
Al respecto, manifestó el respaldo de La Habana a la adopción de una convención general sobre terrorismo, destinada a superar lagunas existentes en el tema, y a la celebración de una conferencia mundial auspiciada por la ONU para brindar respuestas coordinadas al flagelo.
“Ambos objetivos no se han logrado por la oposición de un pequeño grupo de estados, cuyo accionar sugiere la preferencia de una guerra contra el terrorismo al margen de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, alertó aquí.
Naciones Unidas, 9 de octubre 2014
Crónica Digital / PL