Washington, 20 jun (PL) Legisladores estadounidenses mantienen hoy una posición de apoyo cauteloso sobre la decisión de la Casa Blanca de enviar asesores militares a Iraq para enfrentar el avance de grupos islamistas.
- Situación en Iraq puede servir para ataque de EE.UU. contra Siria
- EE.UU. debe abstenerse de involucrarse en Iraq, dice Petraeus
Analistas en esta capital consideran que los legisladores de ambos partidos ofrecieron un apoyo cauteloso a la decisión del presidente Barack Obama de enviar 300 asesores a Iraq, pero mantuvieron distancia con relación a medidas más agresivas, como los ataques con aviones no tripulados o los ataques aéreos.
Asimismo congresistas tanto demócratas como republicanos favorecen la decisión del gobierno de recopilar más información de inteligencia antes de seguir adelante con otras acciones contra los grupos del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL).
El presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, Carl Levin (demócrata de Michigan), consideró que el envío de 300 asesores a Iraq era un enfoque razonable e instó a Obama a no autorizar ataques aéreos antes de alcanzar un consenso fuerte entre los líderes sunitas y chiítas de la región.
Hasta ahora la Casa Blanca se muestra reacia a ampliar su participación en la crisis y el presidente prometió que no colocará tropas sobre el territorio iraquí.
No tenemos la capacidad simplemente resolver este problema mediante el envío de decenas de miles de soldados, derramar más sangre y gastar más dinero en Iraq, señaló Obama esta semana.
Según fuentes del Congreso ni demócratas ni republicanos quieren verse arrastrado a otra guerra en la nación levantina, menos cuando las encuestas indican que la mayoría de los estadounidenses se oponen a eso.
El senador Ted Cruz (R-Texas) no es partidario de utilizar la fuerza militar para reducir la brecha sectaria donde está la raíz de la violencia actual. Mientras el senador Chris Murphy (D-Connecticut) apoyó las ideas del mandatario estadounidense y apuntó que no se pueden pasar por alto las realidades catastróficas de una intervención sobre el terreno.
La cautela en el Congreso, sin embargo, no está exenta de contradicciones pues hay algunos parlamentarios que temen que la respuesta de la Casa Blanca no sea lo suficientemente fuerte.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Ed Royce (R- California), manifestó su alarma porque se subestime la gravedad de la amenaza.
Son necesarios los pasos anunciados por Obama, pero se queden quedar cortos para detener las intenciones de esta rama de al-Qaeda de ganar más poder y deben incluirse ataques aéreos, dijo Royce en un comunicado.
Sin embargo, analistas consideran que la escalada de la intervención militar podría sentar las bases para los ataques aéreos dirigidos por las fuerzas especiales estadounidenses en el terreno, una demanda el senador John McCain (R-Arizona).
McCain en declaraciones citadas por Fox News señaló que el presidente tenía que desplegar fuerzas especiales para guiar a los ataques aéreos.
Prensa Latina
Crónica Digital, Santiago 20 de junio 2014