Luego de un recorrido accidentado, Ernesto está a sólo horas y 45 kilómetros al sudeste de Santiago de Cuba, oriental provincia cubana donde ya se tomaron todas las previsiones para esta situación.
Según el modelo de pronósticos presentado este lunes en la televisión local, que transmite las 24 horas informaciones sobre el evento meteorológico, un Ernesto venido a menos tocará suelo caribeño en un punto de la costa sur entre Santiago de Cuba y Guantánamo.
Cercano al lugar indicado se encuentra el municipio costero Guamá, afectado desde hace horas por las lluvias, a diferencia de la capital santiaguera, donde, pese a un cielo encapotado, todavía no se reportan precipitaciones.
En declaraciones a la televisión cubana, el vicepresidente del consejo popular en Santiago de Cuba Rolando Yero apuntó que en las últimas horas se intensificaron las labores y destacó la cooperación de la población y los organismos estatales.
Indicó que en la provincia permanecen más de 60 mil personas evacuadas, para las que se crearon las condiciones necesarias el alojamiento y la alimentación, así como un grupo de servicios como el de salud.
Si bien la amenaza de Ernesto es mayor para las provincias del este, en fase de alarma desde las 18:00 (hora local) de ayer, todo el país mantiene la atención sobre su ulterior, derrotero que podría extenderse hasta occidente, según algunos modelos de trayectoria.
En declaraciones televisivas, el coronel José Betancourt, del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, los órganos de dirección de los territorios que se encuentran en fase de alarma ciclónica deben continuar apreciando la situación y ejecutar las medidas previstas.
Las medidas deben ser reforzadas en los municipios costeros del sur del país y áreas montañosas del oriente cubano, incluyendo la evacuación de la población y la protección de los recursos económicos.
También orientó garantizar la vitalidad de las comunicaciones para la dirección, la información y la orientación sistemática a la población sobre la evolución de la tormenta tropical.
La Habana, 28 de agosto 2006
Prensa Latina , 0, 45, 7