Aunque en la atracción sexual influyen factores psicológicos sociales y culturales, la satisfacción del apetito podría determinar la preferencia por uno u otro tipo de mujer, según científicos de la University College y la Newcastle University.
Los especialistas piensan que esto guarda relación con el instinto de supervivencia, pues en zonas donde el alimento no es muy abundante se cree que una pareja entrada en carnes puede garantizar una descendencia sana.
El estudio se basó en un experimento realizado con estudiantes universitarios que salían o entraban en una cafetería a los que pidieron clasificar en una escala del uno al siete el hambre que sentían.
Después, los escogidos, 30 hombres con el apetitito satisfecho e igual número de hambrientos, observaron fotografías de mujeres con distinto peso para valorar su atractivo físico.
Los alumnos que satisficieron su apetito encontraban más lindas a las delgadas, mientras que los hambrientos sentían preferencia por las más gruesas.
Según Martin Tovée de la Newcastle University, el estudio muestra cómo la fisiología influye en nuestras percepciones y procesos de pensamiento.
Los investigadores creen, además, que los resultados pueden ayudar a comprender la obesidad.
“Sabemos que la dieta está relacionada con la clase social y que la obesidad también. Así que estamos mirando a cómo la dieta influencia nuestros ideales y percepciones de lo que consideramos una figura buena o mala”.
Londres, 31 julio 2006
Crónica Diigtal , 0, 121, 8