Cuba descalificó el mecanismo de Estados Unidos para incluir unilateralmente a varios países en una lista de patrocinadores del terrorismo y ratificó hoy su adherencia a los principales instrumentos internacionales contra ese flagelo.
El jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington, José R. Cabañas, desmintió los argumentos estadounidenses para incluir a su país en esa relación y recordó que las autoridades cubanas han tenido una cooperación puntual con administraciones de la Casa Blanca.
En su exposición “Cuba-Estados Unidos: mitos y realidades” ante el XXXI Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos que sesiona aquí hasta el 1 de junio, Cabañas recordó que Cuba ofreció disposición a cooperar luego de los sucesos del 11 de septiembre.
En ese momento Cuba ofreció sus aeropuertos y espacio aéreo a las líneas aéreas estadounidenses, recordó el diplomático, quien también recordó que miembros del Frente de Liberación de Québec y ETA viajaron a la isla por solicitud de los gobiernos de Canadá y España.
En relación con el tema de las nacionalizaciones, Cabañas apuntó que ese proceso fue realizado previendo la compensación en términos del derecho internacional y se lograron acuerdos con otros países.
Puntualizó que la ley preveía la compensación a partir de ingresos por la venta de azúcar en Estados Unidos, pero las autoridades cancelaron la cuota azucarera otorgada a la isla y ello hizo imposible el procedimiento.
De otro lado, dijo, en un escenario de posible negociación bilateral Cuba tiene actualizadas también sus cifras sobre daños económicos y humanos por el bloqueo y otras políticas hostiles de Estados Unidos.
Cabañas descalificó igualmente el argumento de que el bloqueo y las presiones provocarán cambios en su país y aclaró que esas premisas niegan cualquier sistema de naciones y respeto al derecho ajeno.
“Cuba ha reiterado su voluntad de discutir y llegar a acuerdo sobre una variedad de temas sin precondiciones y observando una relación entre iguales soberanos”, explicó el diplomático al abordar otros temas puntuales que se califican de obstáculos para una normalización.
Asimismo rechazó el mito del aislamiento de la isla que, recordó, tiene relaciones con 190 países, 106 de ellos con representaciones en La Habana.
Durante su intervención ante los académicos en Washington, Cabañas estimó que Barack Obama abandonará el poder sin ningún legado en política exterior y no se ha acercado ni remotamente al cumplimiento de sus promesas electorales.
“Es paradigmática su incapacidad para cerrar el campo de concentración establecido en la Base Naval de Guantánamo, lugar donde se produce la mayor cantidad de violaciones de derechos humanos en todo el planeta”, afirmó el diplomático.
Aseguró asimismo que un país que se precie de un sistema democrático no puede vivir de espaldas a la voluntad de su sociedad.
Al respecto recordó que, según encuestas, del 60 al 70 por ciento de la población aprueba un cambio de política hacia Cuba y estima que el bloqueo fracasó, mientras la mayoría de cubanoamericanos favorece una relación normal con su país de origen.
Washington, 31 mayo 2013
PL