La Habana (PL) El cáncer, un término bajo el cual se agrupan unas 200 enfermedades, constituye en la actualidad la primera causa de muerte a nivel global. Se estima que cada año fallecen en el mundo 7,7 millones de personas por tumores malignos (cerca del 13 por ciento del total de decesos).
América Latina y el Caribe se encuentran entre las regiones más afectadas, un problema en aumento dado el futuro incremento de nuevos casos; debido en particular, al diagnóstico tardío y menor acceso de la población a los servicios de salud.
De acuerdo con un artículo recientemente divulgado en la revista The Lancet Oncology, las tasas de incidencia de cáncer en toda el área -163 casos por cada cien mil habitantes- son más bajas que en Europa o Estados Unidos (264 y 300 respectivamente por cada cien mil habitantes), sin embargo, la cifra de fallecidos es casi el doble, y los pronósticos hablan de un incremento en los diagnósticos, con una mortalidad también superior.
El informe, elaborado por una comisión de expertos dirigidos por el profesor Paul Goss, de la Universidad de Harvard, indica que los estados latinoamericanos y caribeños han centrado su inversión sanitaria en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas, mientras que el gasto en procesos no transmisibles, como el cáncer, no ha seguido el mismo ritmo.
Si no se actúa rápidamente, las consecuencias humanas y económicas serán graves, advirtió Goss.
Este creciente problema amenaza con provocar un gran sufrimiento y riesgo económico en los países del área, aseveró el experto quien observa con preocupación un aumento de estilos de vida sedentarios, hábitos alimentarios no saludables, consumo indiscriminado de tabaco y alcohol, exposición a la radiación solar, urbanización y envejecimiento de la población, todos ellos factores de riesgo del cáncer.
Por otra parte, la investigación constata desigualdades en cuanto a detección y tratamiento del padecimiento, por diferencias existentes en el acceso a la atención -más significativo entre la población urbana y rural-, esta última con un estatus socioeconómico, nivel de educación y cobertura sanitaria menor.
Otro problema en la región es el número insuficiente de especialistas en oncología que reciben capacitación, a lo que se suma la “fuga de cerebros” en busca de oportunidades en otras naciones, agrega el documento.
La investigación también resalta el trabajo que realizan algunos estados como Argentina y Chile, donde hay planes para tratar determinadas neoplasias malignas, y México, que prepara una estrategia nacional para abordar el control de todos los tumores.
El enfoque de Cuba
Asimismo prepondera el enfoque de Cuba, con servicios de salud universales, basados en la equidad, prevención, evidencia científica y técnica, participación comunitaria, instituciones públicas y del gobierno en la medicina.
Refleja la buena organización del sistema sanitario, que cuenta con el personal adecuado y más de 450 policlínicos comunitarios integrados en una red nacional de salud, donde se ofrecen servicios de prevención.
También tiene la tasa de médico por persona más alta del mundo, con un profesional por cada 147 personas (en comparación con uno cada 388 en los Estados Unidos), agrega la publicación.
Para el tratamiento del cáncer, además se ofrecen servicios de radioterapia de vanguardia, añade.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba reorganizó su programa de cáncer en el año 2006 para crear un único Programa Integral de Control del Cáncer en una Unidad de Control de Cáncer
Nacional, donde se dirigen las estrategias para la prevención y control de la afección.
Asimismo coordina el Registro Nacional de Cáncer, el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, y el Polo Científico, que lidera la investigación en salud en la nación.
El informe señala no obstante, que aún cuando la nación cubana realiza una de las mayores inversiones en el gasto en salud pública, tiene una alta incidencia de tumores malignos (sólo superado por Argentina, Barbados, Guadalupe, Martinica, Puerto Rico y Uruguay).
Por Vivian Collazo Montano
Santiago de Chile 12 de mayo 2013
Fuente: Prensa Latina
Crónica Digital