De acuerdo con un estudio del Instituto italiano Mario Negri, dado a conocer hoy, la reconfortante bebida podría tener moléculas o antioxidantes como el magnesio o el ácido clorogénico, capaces de proteger al hígado, sobre todo en pacientes adictos al alcohol.
En la investigación, presentada durante un congreso sobre enfermedades hepáticas que tiene lugar en Roma, especialistas explicaron que cuanto mayor es el consumo de café, menor es la presencia del enzima gamma-glutamil transpeptidasa (GGT), uno de los indicadores de la cirrosis.
Las personas que ingieren bebidas alcohólicas y toman cuatro o más tazas de café al día tienen un riesgo de cirrosis cinco veces menor que los que no lo consumen, agregaron los científicos.
Lo mismo sucede con el hepatocarcinoma, la forma más frecuente de cáncer de hígado, ya que diversos ensayos realizados en los últimos años apuntan a que la ingesta de café reduce el riesgo de desarrollar este tipo de tumor, añadieron.
No obstante, otros especialistas subrayaron que el consumo en exceso puede causar problemas como taquicardia e insomnio.
Roma, 18 de marzo 2006
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