La movilización de los mineros es parte de un paro nacional de actividades convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores del Cobre, que agrupa a más de 28 mil trabajadores que trabajan en empresas que subcontratistas la minera estatal Codelco.
En tanto, otra cantidad no determinada de trabajadores se están dirigiendo hasta las oficinas de la empresa Link (Pullman Chile), compañía que transporta a los obreros que laboran en la división, para evitar que salgan a sus recorridos normales por diferentes sectores de Rancagua.
Fuentes sindicales, indicaron a Crónica Digital que no descartan realizar en las próximas horas una nueva toma de la Carretera El Cobre, con el objetivo de evitar que los empleados que laboran en los turnos de la tarde y de mañana en la mañana, puedan llegar a sus lugares de trabajo y se sumen al movimiento por los derechos de los trabajadores.
CIFRAS QUE NO MIENTEN
La protesta responde a la negativa del gobierno y de la entidad cuprífera, una de las mayores del mundo, a otorgar mejoras salariales, tras las constantes alzas del precio del cobre, que hoy alcanza 2,10 dólares la libra, el más alto de la historia.
Los trabajadores reclaman ahora un bono compensatorio de 500 mil pesos (unos 980 dólares) para cada uno de los 28 mil empleados del sector, que el ministro de Minería, Alfonso Dulanto, considera no procede y se encontraría fuera del alcance de la empresa.
En tanto, funcionarios de la minera estatal aseguran que este bono no puede entregarse, dado que la empresa no está autorizada para disponer de sus excedentes y, además, la relación de estos trabajadores debe darse directamente con las entidades que los contratan.
Afirman que las remuneraciones corresponden únicamente a lo establecido en los convenios de trabajo -individuales y colectivos-, los que no incluyen un bono por el mayor precio del cobre, por lo que no corresponde entregar beneficios adicionales.
El gremio amenazó con extender la movilización, que afectaría al menos a cinco divisiones de la gigante estatal, y no sólo paralizar sus actividades, sino también impedir que los demás trabajadores de la minera laboren normalmente.
La paralización de un día de producción de Codelco Norte significa pérdidas de más de 10 millones de dólares, ya que los precios del cobre están a niveles tan altos (sobre dos dólares la libra) que sólo un día de interrupción afecta fuertemente las ventas de la cuprera.
Las exportaciones del mineral, principal recurso natural del país, representan más del 50 por ciento del total de ingresos que recibe el país y una crisis de esta envergadura agravaría aún más el déficit de las reservas mundiales.
Santiago de Chile, 29 de diciembre 2005
Crónica Digital/PL , 0, 77, 15