La Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) ha resuelto instaurar la conmemoración, cada año, del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, porque trae a nuestra memoria el arduo camino histórico recorrido por millones de mujeres a lo largo del mundo exigiendo igualdad, respeto a sus derechos, dignidad en el trabajo y en la sociedad. Es memoria concebida como herramienta para transformar el presente y apropiarnos del futuro.
Como mujer y rectora de una institución pública y estatal de educación superior, tengo la convicción de nuestra profunda responsabilidad social respecto del carácter de la formación de las generaciones futuras. Nuestro deber es entregar educación profesional de calidad y estamos convencidas de que ello no es posible sin una formación integral basada en los principios democráticos y el respeto a los derechos humanos de las mujeres y diversidades. No es posible hablar de calidad sin la participación plena de mujeres en todo el quehacer de las instituciones de educación superior. Por ello es relevante que conmemoremos fechas que constituyen hitos en la historia social de la humanidad, como lo es el 8M.
No hay duda de que la irrupción creciente de los movimientos feministas junto con el ingreso de mujeres a la educación superior trajo consigo un proceso continuo de transformación desde estructuras carentes de diversidad y compromiso con la igualdad hacia nuevos modos de convivencia relacional basados en el respeto de la dignidad humana..
Hoy nos preguntamos: ¿cuánto hemos avanzado en igualdad? Por cierto, existen mayores señales de equidad de género en las instituciones de educación superior, como lo muestra la promulgación de diferentes marcos regulatorios a nivel nacional, así como las iniciativas y mecanismos propios que las instituciones hemos desplegado para disminuir las brechas y barreras que afectan el desarrollo en igualdad. Según datos de la Subsecretaría de Educación Superior, la participación femenina en la academia ha pasado de un 41,1% en el 2009 a un 45,5% en el 2023; de éstas solamente un 35,8% posee doctorado. A nivel de estudiantado, las mujeres representan el 53,5% de la Matrícula Total 2023 en Chile. Y, a nivel de puestos de toma de decisiones, en las universidades del CRUCH hoy ejercemos cinco rectoras, lo que representa el 16,7% de un total de 30 Casas de Estudios.
Si bien existen avances, aún nos enfrentamos a obstáculos para lograr la igualdad sustantiva. Uno de esos obstáculos es el componente cultural, cuya limitante se expresa en las creencias de las personas respecto a los roles y los estereotipos de género. En este sentido, los datos siguen demostrando una menor cantidad de mujeres en carreras STEM, así como en puestos de la toma de decisiones. A la inversa, se observa en otras áreas disciplinares una menor participación de hombres. Por otra parte, diversos estudios han concluido que las carreras profesionales de las mujeres se estancan cuando se enfrentan a la maternidad, cuestión que requiere de políticas públicas e institucionales claras y explícitas respecto a la conciliación y corresponsabilidad social de la vida familiar, personal y laboral y a las tareas de cuidado.
Como Universidad Tecnológica Metropolitana del Estado chileno, a través de nuestra política institucional de género hemos asumido el compromiso de garantizar la igualdad y equidad de género en nuestra universidad mediante la institucionalización y transversalización de la perspectiva de género en los distintos ámbitos de su actividad institucional en conjunto con la erradicación de las violencias y discriminación de género. Este compromiso hoy más que nunca debe ser inquebrantable. Es en las instituciones de educación superior del estado en donde debemos garantizar que la promoción de la igualdad y el desarrollo de saberes que apunten a su profundización no se vea afectada por los avances de perspectivas que buscan hacernos retroceder.
Nosotras como UTEM apuntamos a avanzar más lejos. Transversalizaremos el enfoque de género en los planes de estudio, cuestión que está declarada como un eje estratégico de la política de nuestra Casa de Estudios. Este trabajo se articula con el esfuerzo iniciado en el 2023 para dar respuesta a lo exigido en la Ley 21.369 en términos de integrar contenidos formativos en materia de derechos humanos, violencia y discriminación de género.
Es menester precisar que la política institucional de género no es un “asunto de las mujeres”: forma parte sustantiva del establecimiento de una convivencia basada en los principios democráticos y el respeto a los derechos fundamentales de todas las personas. Por ello, la equidad e igualdad de género es un asunto que debemos atender como institución pública y educativa. Porque forma parte de nuestro horizonte como universidad estatal: contribuir en forma significativa a construir un Chile mejor.
Por Marisol Durán Santis. La autora es Rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) e integrante del Directorio del Consorcio de Universidades del Estado (CUECH).
Santiago, 11 de marzo de 2024.
Crónica Digital.