Bajo la excusa de la Ley Marcial el gobierno ucraniano suspendió a 11 partidos políticos, ninguno de la derecha y tampoco el del mismo Volodímir Zelenski.
Esta tarde mediante un comunicado la Cancillería chilena informó que por instrucción del Presidente Gabriel Boric se enviará de manera urgente 100 mil dólares en ayuda humanitaria a Ucranía provenientes del Fondo Chile contra el Hambre y la Pobreza, que serán canalizados a través de la Federación Internacional de la Cruz Roja.
El aporte que hará el gobierno chileno “fue aprobado por el Comité Directivo del Fondo Chile, integrado por la Ministra de RREE, el Director de Planificación Estratégica de MINREL, el Director Ejecutivo (s) de AGCID, el Representante Residente de PNUD y Representante Residente Asistente, también de PNUD Chile, por concepto de ayuda humanitaria”, señala el comunicado.
Desde la invasión rusa a Ucrania tanto el gobierno anterior como el actual manifestaron su condena a la acción militar de la Federación Rusa. El pasado 24 de febrero, siendo presidente electo, Gabriel Boric condenó la invasión, la violación de soberanía y el uso ilegitimo de la fuerza por parte de Rusia. Además, señaló que “Rusia ha optado por la guerra como medio para resolver conflictos”.
Nuevamente, el 27 de febrero el actual mandatario mediante Twitter recomendaba “encarecidamente” ver el discurso del Presidente Volodímir Zelenski, al pueblo de Rusia. Indicando que “desde América del Sur vaya nuestro abrazo y solidaridad al pueblo ucraniano ante la inaceptable guerra de agresión de Putin”. Estas palabras le bastaron criticas desde varios sectores por la liviandad de los análisis.
No obstante, desde aquella fecha el gobierno chileno ha mantenido silencio a los hechos que ocurren en Ucrania, que además de los millones de desplazados y el constante avance ruso, aumentan las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos por parte de tropas afines al régimen de Zelenski y la dura arremetida contra los opositores aprovechando la Ley Marcial.
Desde la denominada Revolución del Euromaidan la represión hacía sectores políticos de izquierda, pro rusos y partidos regionalistas se ha intensificado. El año 2015 con el gobierno del derechista Petró Poroshenko se ilegalizó al Partido Comunista de Ucrania, que contaba con el 13% y 32 diputados. Amnistía Internacional señaló en aquella ocasión que “la prohibición del Partido Comunista en Ucrania sienta un precedente muy peligroso. Esta decisión supone un retroceso, y no un avance, en el camino de Ucrania hacia la reforma y hacia un mayor respeto por los derechos humanos”.
El fin de semana recién pasado, Zelenski anunció la suspensión de la actividad de 11 partidos de la oposición al régimen mientras dure la ley marcial. Esto los inhabilita de participar en el parlamento nacional y las legislaturas regionales.
«El Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ha decidido, dada la guerra a gran escala y los vínculos de algunas estructuras políticas con Rusia, suspender cualquier actividad de una serie de partidos políticos durante el período de la ley marcial», indicó Volodomir Zelenski en un vídeo difundido de madrugada en los canales oficiales del régimen ucraniano.
Los únicos partidos que les está permitido mantener su actividad política son el del propio Zelenski, Servidor del Pueblo, y los partidos de derecha y extrema derecha del país. La arremetida contra la oposición afecta a la socialdemocracia, a la izquierda y partidos autonomistas.
Crónica Digital
24 de marzo de 2022