“84 toneladas de municiones llegaron a Kiev. En total, hemos recibido hasta ahora unas 500 toneladas de equipos de defensa de Estados Unidos. Y esto no es el final”, escribió el jefe militar en su cuenta de Twitter, y publicó una foto del avión con el cargamento.
El primer envío de más de 90 toneladas llegó a Ucrania procedente de Norteamérica el 22 de enero. Al día siguiente, otro con más de 80 toneladas también fue entregado a Kiev, y así sucesivamente hasta completar la cifra de seis.
Las autoridades de este país aseguraron que los lotes forman parte del paquete adicional de ayuda a Ucrania equivalente a 200 millones de dólares, aprobada por el presidente estadounidense, Joe Biden.
Antes, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitri Kuleba, aseguró que la Casa Blanca entregó armas a Kiev en 2021 por valor de 650 millones de dólares.
Además de Estados Unidos, Kiev recibió armamento y equipo militar del Reino Unido, Canadá, Francia, Polonia, Lituania, Estonia, la República Checa, Bulgaria, Rumanía y Turquía.
El reforzamiento armamentístico de Ucrania tiene lugar en medio de las negociaciones de garantías de seguridad propuestas por Rusia a Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Estas incluyen entre sus principales premisas impedir la expansión de la Alianza Atlántica y el despliegue de sistemas de armas de ataque cerca de las fronteras rusas.
El Kremlin ha considerado que tales decisiones ayudarían a ajustar el grave desequilibrio en materia de seguridad que se formó en Europa tras el colapso de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia y permitiría aliviar la tensión político-militar de manera considerable.
En las últimas semanas, políticos y medios de comunicación de varios países occidentales y de Kiev han reiterado las acusaciones sobre la supuesta invasión que Rusia podría lanzar en el territorio ucraniano.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, manifestó recientemente que tales reportes son infundados, buscan escalar la tensión en Ucrania y en la región, a la vez que subrayó que su país no representa amenaza para nadie.
Peskov no descartó la posibilidad de que en el futuro se realicen provocaciones para justificar tales declaraciones y advirtió que los intentos de resolver el problema en el sureste de Ucrania por la fuerza tendrían graves consecuencias.
Kiev, 1 febrero 2022
Crónica Digital/PL