1. De acuerdo a la encuesta del INE del trimestre abril-junio publicada hoy, el total de ocupados bajó en -20,0% respecto al mismo período del año anterior. Esto significa 1,78 millones de empleos perdidos en doce meses (y 1,83 millones respecto al promedio de ocupados en 2019). Los ocupados en abril-junio alcanzaron 7,14 millones de personas, en contraste con la mayor cifra de empleo registrada, la de 9,12 millones de personas en el trimestre móvil noviembre-enero de 2019.
2. La caída porcentual del empleo fue mayor en mujeres (-23,5%) que en hombres (-17,3%). Las mayores disminuciones absolutas de empleo se produjeron en los sectores del comercio (una caída de -24,0% en un año de los empleos previos en el sector), la construcción (-30,6%) y el alojamiento y servicio de comidas (-48,5%). Por categoría ocupacional, las mayores caídas absolutas se registraron en los trabajadores por cuenta propia (-34,7%) y los asalariados formales (-10,0%), seguidos por los asalariados informales (-29,1%) y el personal de servicio doméstico (-47,8%). Por tramo de edad, la caída porcentual en los segmentos de 25-49 años (-15,9%) y 50-64 años (-19,4%) fue menos significativa que la de los segmentos de jóvenes de 15-24 años (-40,3%) y de adultos de 65 y más años (-35,8%).
3. Los desocupados que buscan trabajo sumaron 996,91 mil personas. Recordemos que se considera desocupados a aquellas personas que no tuvieron una actividad remunerada en la semana anterior a la encuesta del INE y que además buscaron un puesto de trabajo durante las últimas cuatro semanas. No incluye a los que están dispuestos a trabajar de inmediato, pero que no buscan activamente empleo. Como señala el INE: “esta categoría está compuesta por personas que en su mayoría no estaban buscando un trabajo, pero estaban disponibles para trabajar, por tanto se convierten en potenciales entrantes a la fuerza de trabajo si es que las restricciones de movilidad debido a la pandemia se levantan o las expectativas de las personas por encontrar una ocupación mejoran.” Así, los “inactivos potencialmente activos” sumaron otras 2,02 millones de personas.
4. La suma de los que buscan trabajo sin conseguirlo o bien están disponibles para trabajar pero no tienen empleo, que cabe denominar “desempleados efectivos”, alcanza nada menos que a 3,02 millones de personas en el segundo trimestre del año 2020.
5. La “tasa de desempleo abierto” registrada alcanzó solo un 12,2% de la fuerza de trabajo, aunque es 4,9 puntos porcentuales más alta que hace un año. Pero esta cifra es incompleta. Si se considera no solo a los ocupados y los que buscan empleo, sino también a los inactivos potencialmente activos, categoría que ha aumentado en 1,32 millones de personas en un año, la “tasa de desempleo efectiva” sube a 29,8%, a comparar con el 18,4% registrado en el trimestre diciembre-febrero.
6. Además, la figura de la suspensión de contrato de la reciente ley de “protección del empleo” mantiene con un vínculo laboral a más de 700 mil trabajadores, los que aparecen en la categoría de “ocupados ausentes” en la encuesta del INE. Estos suman 801,8 mil trabajadores. Para ser considerados ausentes, los ocupados deben mantener un vínculo con el trabajo, seguir percibiendo algún ingreso por este concepto o volver a trabajar dentro de cuatro semanas o menos.
7. La gravedad de la recesión asociada a la crisis del coronavirus se expresa en que el número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados cayó un -32,0% en doce meses. El promedio de horas trabajadas alcanzó solo a 32,3 horas semanales, lejos de las 45 horas legales del trabajo asalariado.
8. Si se volviera a crear empleo al ritmo del mejor año reciente (2017), se necesitaría 9 años para recuperar los puestos de trabajo perdidos. Si el ritmo fuera el del peor año (2016), se necesitaría 18 años.
Por Gonzalo Martner
Santiago de Chile, 31 de julio 2020
Crónica Digital