De acuerdo con cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, una nueva enfermedad de infección emerge entre los humanos cada cuatro meses, y el 75 por ciento de ellas provienen de los animales.
Esto muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental, apunta esa agencia de ONU.
La Covid-19 plantea ahora un gran riesgo para la salud pública y la economía mundial, pero también para la diversidad biológica, resalta ese organismo.
Sin embargo, añade, la biodiversidad puede ser parte de la solución ya que esta diversidad de especies dificultaría la propagación rápida de los patógenos.
Este año, el Día de la Madre Tierra se centra, precisamente, en el papel de la biodiversidad como indicador de la salud del planeta.
Actualmente, existe una creciente preocupación por las consecuencias que tiene para la salud, la pérdida y los cambios en la biodiversidad, los cuales afectan el funcionamiento de los ecosistemas.
Pese a los esfuerzos en curso, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo a tasas sin precedentes en la historia humana, alertan los especialistas.
Incluso, se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales están ahora en peligro de extinción.
Aunque en estos momentos de pandemia, la prioridad inmediata es evitar la propagación de la Covid-19, esta fecha destaca la necesidad de abordar a largo plazo la pérdida de hábitat y biodiversidad.
Según alertan los expertos, el cambio climático, las transformaciones provocados por el hombre en la naturaleza, y los crímenes que perturban la biodiversidad (por ejemplo, la deforestación, el crecimiento indiscriminado de la ganadería y la agricultura y el comercio ilegal de vida silvestre) pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de los animales a los humanos.
Naciones Unidas, 22 de abril 2020
Crónica Digital/PL