El estudio realizado por el Grupo de Investigación Antártica de la Usach, que lidera el experto en cambio climático Raúl Cordero, asegura que entre el 15 de marzo y el 14 de abril se registró una importante disminución del Espesor Óptico de los Aerosoles, el cual depende de la abundancia de material particulado fino (MP 2,5). Ello, producto de la baja concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en la capital, compuesto que resulta del uso de combustibles fósiles generado tanto por industrias como por vehículos.
“Nuestras mediciones en Santiago sugieren que las restricciones asociadas a la cuarentena han influido en una caída de entre 20 y 30% en el Espesor Óptico de los Aerosoles en Santiago. Bajas en rangos similares se han detectado en la concentración de material particulado fino (MP 2,5), medida en estaciones dependientes del Ministerio del Medio Ambiente en la Región Metropolitana”.
Esa es una de las principales conclusiones del informe ‘Cuarentena y Contaminación en el Cono Sur’, elaborado por el Grupo de Investigación Antártica de la Universidad de Santiago que lidera el experto en cambio climático, Raúl Cordero. “El espesor óptico de los aerosoles es una medida del espesor de la capa de contaminación que cubre nuestras ciudades”, explicó el especialista.
El estudio estableció una comparación entre la concentración promedio de los últimos 25 días con la concentración promedio en el mismo periodo de 2019. “El Espesor Óptico de los Aerosoles en Santiago está típicamente en el rango visible de alrededor de 0,17 en marzo y 0,26 en abril. Este valor disminuyó después de la aplicación de la cuarentena preventiva, a aproximadamente 0,13 (entre el 15 y el 31 de marzo) y 0,19 (entre el 1 y el 14 de abril)”, detalló el informe.
Los investigadores utilizaron fotómetros de su plataforma de investigación, ubicada en el campus de la Usach, para medir la columna de aerosoles, que depende de la abundancia de MP 2,5 en la atmósfera –índice que utiliza la autoridad medioambiental para decretar medidas de control y mitigación de la contaminación, como las restricciones vehiculares, durante el periodo de Gestión de Episodios Críticos-.
“Los datos recuperados por la Usach, del Satélite Sentinel 5, de la Agencia Espacial Europea (ESA), muestran una importante caída en la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en Santiago, asociada a las restricciones a la movilidad impuestas por la epidemia del Coronavirus a partir del 15 de marzo”, aseguró el documento.
El NO2 resulta del uso de combustibles fósiles generado por fuentes fijas (industrias) y fuentes móviles (vehículos), y es precursor del MP 2,5. “La caída en la abundancia de aerosoles es atribuible a la menor emisión de NO2, resultado de una menor circulación de vehículos particulares. En efecto, la menor circulación de particulares ha contribuido presumiblemente a mitigar la emisión de NO2, disminuyendo significativamente la contaminación en Santiago”, insistió el informe.
Sin embargo, advirtió que “el hecho de que se mantenga la circulación de transporte público (que representa una importante fuente de material particulado) impide bajas mayores en la contaminación”.
Finalmente, el informe concluye que “las bajas relativas observadas en la concentración de NO2 en las grandes ciudades del Cono Sur (de aproximadamente 30%) son similares a las observadas en todo el mundo (aunque las bajas absolutas son obviamente mayores en países industrializados)”.
Santiago de Chile, 16 de abril 2020
Crónica Digital/ usach.cl