Hemos presenciado uno de los episodios más bochornosos protagonizados por la extrema derecha durante el ciclo de movilización ciudadana iniciado el pasado 18 de octubre, a raíz de una intervención de Florencia Lagos en la inauguración del Congreso Internacional de Comunicación, recientemente realizado en Caracas.
Florencia Lagos Neumann, en efecto, desde hace un año es colaboradora de “Crónica Digital”, contribuyendo al desarrollo de nuestro proyecto periodístico como corresponsal en Cuba. Como bien se sabe, “Crónica Digital” es un proyecto de comunicación social y comunitaria que pronto cumplirá 15 años de existencia y recorrido, con independencia de partidos políticos y entidades empresariales, de Chile o el exterior, sin haber tenido nunca colaboración material de ninguna de ellas, pero siempre al servicio de las ideas progresistas y de izquierda.
Las opiniones que Florencia Lagos expresó en el Congreso Internacional de Comunicación, se inscriben en el legítimo ejercicio de su derecho a opinión y expresión, el que incluye el derecho “de no ser molestado a causa de sus opiniones (…) y el derecho de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”, según lo establecen la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Sociales y Políticos.
Los puntos de vista que expresó en el señalado evento son consistentes con la diversidad, en las fronteras del progresismo y la izquierda, que desde sus orígenes ha caracterizado al equipo y colaboradores de “Crónica Digital”, y que siempre hemos procurado promover y respetar. Como lo manifestó la escritora británica Evelyn Beatrice Hall, en una frase que se atribuye a Voltaire: “Estoy en desacuerdo con lo que sostienes, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.
Es evidente que la intervención de Florencia Lagos se propagó en las redes sociales con una sorprendente velocidad, y llegó a ser motivo de comentario por medios de comunicación del establishment, porque sectores de la derecha y el conjunto de la ultraderecha creyeron ver en sus palabras, y en el contexto en el que fueron expresadas, una “evidencia” de una supuesta intervención de Venezuela en las protestas sociales en Chile.
Por supuesto que esos afanes no tienen más asidero que su propia febril imaginación y su incapacidad de reconocer que el conflicto social existente en el país no tiene más origen que un modelo político–institucional y económico–social que se encuentra cuestionado en forma categórica por la inmensa mayoría de las chilenas y chilenos.
Ahora bien, nada hay en las palabras de Florencia Lagos que pudiera permitir que fueran interpretadas del modo en que la ultraderecha y sectores de la derecha han pretendido presentarlas. Invitamos al lector a revisar el respectivo video en Crónica Digital.
Hemos tomado conocimiento de las numerosas amenazas contra la vida y la integridad física de Florencia Lagos. Ello nos parece extraordinariamente grave y muestra el nivel de degradación moral a la que pueden llegar defensores del orden establecido. Nuestra preocupación no es exagerada, pues la historia de Chile muestra que los poderosos de siempre no han dudado en atentar contra la vida cuando ha sido necesario para depender sus privilegios.
Frente a ello, expresamos a nuestra colaboradora toda nuestra solidaridad y la voluntad de emprender las acciones judiciales que sean necesarias para sancionar a los autores de tanto odio.
Considerando lo anteriormente expuesto, nos han parecido sorprendentes las voces de personas supuestamente identificadas con el progresismo que se apresuraron en condenar la intervención de Florencia Lagos y transformarla en una materia principal de debate, en los mismos momentos en que el Gobierno, la derecha y parte de la oposición abrían la puerta en el Parlamento a la criminalización de la huelga y la protesta social.
En esta oportunidad, reafirmamos el camino que fue trazado por Crónica Digital en mayo de 2005, en el momento de su fundación: constituir en un medio abierto a todas las voces disidentes y progresistas, en un panorama de concentración de la propiedad y el discurso en la industria de los medios de comunicación. Entendemos que, de esa forma, estamos haciendo una contribución a la libertad y la democracia en Chile.
Por Iván Gutiérrez Lozano. El autor es Periodista y Representante Legal de Crónica Digital
Santiago, 11 de diciembre 2019
Crónica Digital.