After. Aquí empieza todo, basada en el bestseller del mismo nombre de la joven escritora Anna Todd, y que se trasformó en un verdadero suceso de lectura después de haber sido publicado como fanfiction en las redes sociales. Posteriormente se editó el libro en el 2014 y desde entonces se ha traducido en más de 30 idiomas con más de 11 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Esta semana se estrenó en Chile dirigida por Jenny Gage, quien por primera vez llega a la pantalla grande donde las salas se llenaron de fans, que en rigor solo querían ver a su protagonista el británico Hero Fiennes Tiffines (Hardin Scott) y quien cuando tenía 11 años de edad apareció en la cinta “Harry Potter y el Misterio del Príncipe”. Este comparte escena con Josephine Langford (Tessa Young) esta actriz australiana a quien ya la hemos visto en algunas películas, la más reciente “ Wish Upon” (7 deseos) en el 2017.
After es la historia de amor y erotismo de una inocente joven (Tessa Young), que deja el hogar donde vivía con su madre para ingresar a la universidad, con una vida casi perfecta, tranquila y un pololo de toda la vida, se verá enfrentada a la nueva realidad de esta diversidad en el campo universitario -donde conoce a Hardin- un chico atractivo, sin ataduras, con tatuajes, atormentado y que es definitiva es el estudiante rudo. Mientras ambos protagonistas asisten a una fiesta en el campo universitario en medio de drogas y alcohol entran a un juego tipo penitencia donde alguien saldrá dañado.
Con muy buena fotografía especialmente los planos del paisaje del lago, donde Hardin lleva a Tessa y comienza esa atracción que los llevará a la madurez sexual. Hay una atmósfera que te cautiva con ese ambiente estudiantil y juvenil, mientras la música está apropiada y muy bien elegida. Sin embargo, After es una película liviana, especialmente dirigida a un público adolescente, no hay un verdadero drama en ella y menos un clímax que se pueda sostener.
En este melodrama el guion es insuficiente y la trama no logra despegar, cintas como estas hemos visto cientos. La típica niña que se enamora del chico malo, con una madre controladora y aquí viene lo peor, nuevamente aparece ese novio de la niñez, que es bueno, pero aburrido y que termina siempre perdiendo. After es un film totalmente predecible, desde el momento que Tessa ve entrar a Hardin a la sala de clases, ya todos saben lo que viene. Tiene serios problemas con los diálogos y esto se aprecia especialmente en la escena en que los protagonistas discuten en clase de literatura sobre una obra romántica, es casi absurdo que el joven rudo le guste y lea poesía. Además se estigmatiza a la protagonista, se le humilla por tener una vida tranquila y ser virgen, como si esto fuera anormal. Y es un poco ridículo que la profesora que revisa los ensayos haga esa suerte de cupido y le entregue a Tessa el escrito de Hardin, diciéndole que más que para la asignatura, el ensayo estaba hecho para ella.
After es una cinta que funciona bien en una sala repleta de jóvenes quinceañeros, engancha con sus gustos y cercanía con sus vidas, el primer amor, la virginidad, la inocencia, los conflictos con los padres, los traumas de la niñez, los amigos tóxicos y lo prohibido. Y pese a que Josephine Langford y Hero Fiennes Tiffines construyen estereotipos y personajes sin carácter, la cinta entretiene y hace un gran guiño al uso del preservativo, elemento que no se había visto en este género. y Así, como hoy estos son los actores de moda y un referente para la juventud, en los años “80 lo fue Jennifer Beals, quien saltara a la fama en la película “Flashdance” (1983) y hoy en After, la vemos un par de veces en el rol de Karen, la novia del padre de Hardin.
Por Miguel Alvarado Natali
Crónica Digital, Stgo 16 de Abril 2019