Según explicó, la nueva ronda de conversaciones será profunda y abordarán asuntos de mutuo interés.
Gao respondió así a informaciones de la prensa estadounidense sobre la posible suspensión de las pláticas luego de la decisión de la Casa Blanca de formalizar el pedido de extradición de Meng Wanzhou, jefa financiera de la firma Huawei, para juzgarla por la supuesta violación de sanciones contra Irán.
El encuentro de la semana próxima será la continuación de uno celebrado en Beijing del 7 al 9 y centrado en temáticas delicadas como la protección de los derechos de propiedad intelectual, cooperación tecnológica, acceso al mercado y balance comercial.
Ahora las partes buscarán avanzar más hacia resoluciones mutuamente satisfactorias que terminen con el diferendo y propicien una hoja de ruta para implementar los consensos alcanzados por los presidentes Xi Jinping y Donald Trump en diciembre pasado.
Cuando los gobernantes conversaron en Argentina, China se comprometió a resolver las preocupaciones que genera la profundización de su política de reforma y apertura, mientras Estados Unidos aseguró que corregiría las inquietudes de Beijing en materia económica y comercial.
Las delegaciones tienen la encomienda de encontrar un punto medio que permita poner fin a los asuntos conflictivos, pero sobre la base del respeto, equidad y beneficio para los dos lados.
El eventual convenio también debe conllevar a levantar los gravámenes aplicados desde julio pasado y normalizar las relaciones de negocios.
Beijing, 24 enero 2019
Crónica Digital /PL