El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se refirió en duros términos al Pacto Mundial Migratorio de la ONU, firmado esta semana en Marruecos, y reafirmó que su Gobierno no lo suscribirá.
En alocución desde el Palacio de la Moneda, el mandatario dijo que ese acuerdo, respaldado por más de 160 países, contradice algunos de los principios de la política de migración de su gobierno y perjudica los legítimos intereses de los chilenos.
Para no suscribirlo, Piñera adujo que el pacto fomenta la migración irregular y el trabajo informal, dificulta la detención de inmigrantes irregulares, otorga acceso a pensiones y beneficios sin que cumplan los requisitos del país, y no distingue entre regulares e irregulares.
Añadió que el texto plantea nuevos deberes para los países firmantes, como revisar las políticas públicas y promover acuerdos bilaterales o regionales, e incluso que los Estados establezcan condiciones para el desarrollo económico y social de aquellos migrantes que son expulsados de un determinado país.
Asimismo consideró que limita el derecho soberano de todo Estado a decidir cómo resguardar sus fronteras y las condiciones para el ingreso, y aunque es considerado no vinculante, resulta evidente que un país serio y responsable al adoptarlo se compromete con su espíritu y contenido.
Según el mandatario, Chile tiene una política de “puertas abiertas” para aquellos inmigrantes que respeten sus leyes, se incorporen a la sociedad y aporten al desarrollo del país, pero de “puertas cerradas” para aquellos que hacen daño, como delincuentes, traficantes de drogas y de seres humanos, relacionó.
Como es frecuente en sus discursos, Piñera criticó al anterior gobierno, presidido por Michelle Bachelet, actual alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, de tener un “desorden alarmante” en el tema migratorio.
Esa actitud -dijo-, conllevó la entrada al país de alrededor de 300 mil personas en condiciones de ilegalidad, y que por ello el nuevo ejecutivo se propuso “poner orden en casa” y establecer una inmigración regular y segura.
Por todo ello, concluyó, Chile no adoptará el pacto firmado en Marraquech, Marruecos.
Piñera despejó así las expectativas que existían aquí sobre la postura que asumiría en definitiva el Gobierno el próximo 19 de noviembre.
Para esa fecha en la Asamblea General de la ONU será ratificado ese acuerdo, luego de que en unas ambiguas declaraciones hace dos días el canciller Roberto Ampuero dejara abierta la posibilidad de que Chile podría rechazarlo o abstenerse.
Santiago de Chile, 15 de diciembre 2018
Crónica Digital /PL