Por Fausto triana
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Chile es una suerte de templo sagrado para la inmensa mayoría de la población, algo que desconoció el fallido de ministro de Cultura Mauricio Rojas.
La instalación muestra de forma descarnada los métodos de tortura, desaparición y asesinatos cometidos por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Incluyendo las que fueron probablemente las últimas palabas de Víctor Jara.
Ignorar el sufrimiento, el miedo, el terror y la tristeza con la que hemos vivido tantos años, es una ofensa mayor, sentenció Joan Turner Jara, viuda del afamado autor de Te recuerdo Amanda, Manifiesto y una vasta obra como dramaturgo y maestro.
Fue salvajemente torturado y luego acribillado con 44 balazos. El 4 de julio de 2018 la justicia chilena condenó a ocho militares a 15 años y un día de cárcel por el asesinato de Jara y de Littré Quiroga el 16 de septiembre de 1973.
Sobre el nombramiento y finalmente salida del fugas titular de Cultura, Raúl Zurita, Premio Nacional de Literatura e Iberoamericano de Poesía, quien sufrió torturas durante la dictadura, resumió el episodio sin ambages: ‘la indignación llora ante la ignominia’.
El diputado Gabriel Boric, militante del Movimiento Autonomista que es parte del Frente Amplio, comentó a Prensa Latina que Mauricio Rojas al calificar el Museo de la Memoria como un montaje, dejó ver que no estaba calificado para el cargo.
‘Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar’, aseguró Rojas en 2015, palabras reproducidas por la prensa local apenas asumir el cargo.
Boric señaló que la mayoría de los políticos de derecha salieron a defender al ahora extitular y repetir que se requería de contextos para hablar de derechos humanos, además de relativizar la importancia de la memoria.
‘Más allá de un ministro fallido, tenemos a un sector político que sigue negando que en nuestro país hubo violaciones sistemáticas de los derechos humanos, algo que me parece gravísimo y debemos debatir hoy’, apuntó.
El parlamentario aprovechó la ocasión para llamar a ‘señales más claras’ del Gobierno de derecha de Sebastián Piñera, ‘que parece no querer hacerse cargo de un pasado sombrío en Chile’ y de minimizar lo ocurrido en el pasado.
Al mismo tiempo deploró las posturas de la ultraderechista líder de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jaqueline van Rysselberghe, quien calificó de ‘intolerancia de la izquierda’ lo ocurrido respecto a Rojas.
‘Es lamentable que la derecha intente relativizar los hechos y apunte a un juego político en lugar de reconocer la historia de Chile’, recalcó Boric.
Santiago de Chile, 14 de agosto 2018
Crónica Digital /PL