En un contexto internacional de cambios geopolíticos y económicos, Chile evalúa la posibilidad de fortalecer su vínculo con el grupo BRICS, que agrupa a importantes economías emergentes. Esta iniciativa fue el eje central del conversatorio “BRICS: Un desafío regional”, realizado en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, que reunió a expertos de distintos sectores para analizar las ventajas estratégicas de esta integración.
El evento fue auspiciado por varias entidades y medios de comunicación, entre ellos Crónica Digital y Prensa Latina, socios de TV BRICS.
El encuentro destacó la importancia de que Chile considere acercarse a este grupo para diversificar su estrategia internacional y contribuir a la construcción de un orden económico y político más equitativo.
Álvaro Ramis, rector de la universidad anfitriona, subrayó que la participación en BRICS no reemplazaría las alianzas tradicionales de Chile, sino que ampliaría sus horizontes estratégicos.
Vicepresidente del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA), Manuel Riesco, en un comentario para Crónica Digital, subrayó que los países miembros del BRICS ya son los principales socios comerciales de Chile: “Chile es una economía muy abierta desde hace medio siglo. Su intercambio comercial es del mismo orden de magnitud que su PIB, con superávit de exportaciones (57 %) sobre importaciones (43 %). Solo China, su principal socio, representa un tercio de ese comercio, mientras que América Latina y el Caribe ocupan el segundo lugar. Brasil, por sí solo, es el tercer socio comercial del país”.
Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas, Mladen Yopo, explicó que BRICS representa una alternativa de acceso a nuevas herramientas de financiación e impulso para la soberanía nacional.
Felipe Neves Caetano Ribeiro, jefe del sector de Promoción de Comercio, Agroalimentación, Turismo e Inversión de la embajada brasileña en Chile, destacó que BRICS representa alrededor del 40‑45 % del PIB global y la mitad de la población mundial, lo que lo consolida como un pilar clave para un multilateralismo más inclusivo.
La diversidad de sus miembros, añadió el diplomático, fortalece la lucha por un orden internacional que priorice la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI.
“El diálogo entre sus integrantes se basa en tres pilares: cooperación política y seguridad; cooperación financiera y económica, y cooperación cultural”, aseguró.
En cuanto a estrategias de desarrollo equitativo entre América Latina, África y los países emergentes, Riesco declaró: “Es fundamental comenzar por el estrechamiento de alianzas como MERCOSUR, que es de lejos la expresión más avanzada de este proceso, con otras como la Alianza del Pacífico, CELAC, UNASUR. América Latina integrada debe incorporarse y actuar en conjunto con los BRICS y otras organizaciones de economías emergentes”.
En materia de desafíos globales como el cambio climático y la revolución tecnológica, Manuel Riesco propuso la creación de espacios regionales amplios con libre circulación de bienes, servicios y personas, protegidos por instituciones supranacionales:
“Estos espacios deben tener control sobre aspectos judiciales, arancelarios, tributarios, financieros, educacionales, científicos y de seguridad. Pero lo más importante es que los Estados recuperen el control de sus recursos naturales estratégicos, reservando su explotación a empresas estatales o sociedades controladas por el Estado, tal como lo recomiendan las resoluciones de la ONU y como ocurre hoy en más del 80 % de la explotación de hidrocarburos,” señaló
El conversatorio dejó en evidencia que la posible integración de Chile a los BRICS no solo es una cuestión económica, sino también un debate estratégico sobre el papel que el país desea jugar en el nuevo orden internacional.
Moscú, 26 de junio 2025
Crónica Digital/TvBrics.com