“La condena a Cristina Fernández de Kirchner es un ataque a la democracia”, señalaron en forma tajante las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, en referencia a la controvertida resolución judicial que representa la proscripción política de Cristina Fernández. La misma postura fue expresada por las Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, junto con las principales expresiones del movimiento de Derechos Humanos del país vecino. En similar posición se manifestó Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.
En un comunicado, las Abuelas de Plaza de Mayo, entidad presidida por Estela de Carlotto, señalaron: “Repudiamos la confirmación de la injusta condena a Cristina Fernández de Kirchner, en un nuevo y triste episodio de persecución y proscripción, como ya hemos vivido otros en Argentina y en la región, decidida por una Corte Suprema que –como buena parte del poder judicial– responde a un sector de la política”. La alusión a otros episodios en la región se refiere a los casos de “Lawfare”, uso de la justicia como un arma política para deslegitimar, incapacitar o perseguir a un adversario político, como ocurrió con el actual Presidente de Brasil, Lula da Silva.
Añadieron las Abuelas: “Cuando la justicia se utiliza para distorsionar de forma tan brutal el tablero político, la democracia está en peligro. Dejar fuera de juego a esta dirigente tan representativa para el país, dos veces Presidenta de la Nación y líder del principal partido opositor (el Justicialista), es una irresponsabilidad histórica cuyos costos terminará pagando toda la sociedad”.
La mundialmente reconocida entidad humanitaria concluyó que “es un día aciago para la patria. Quieren silenciar a una porción enorme de la ciudadanía, despojándola de su figura más emblemática, tras años y años de estigmatización y deshumanización. Esperamos que el pueblo argentino entienda que no estamos frente a una mera disposición judicial, sino que se trata de una operación orquestada para reconfigurar, de manera completamente restrictiva y regresiva, los márgenes del escenario político y social”.
Un conjunto de organismos de derechos humanos, entre ellos las Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora y los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas emitieron un comunicado que indica: “En defensa de la democracia y de sus instituciones, repudiamos enérgicamente la decisión de la Corte Suprema de Justicia que acaba de avalar la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que bien sabemos fue sometida a un proceso absolutamente viciado, en el que se violó desde el principio de inocencia y el debido proceso legal, hasta el derecho de defensa y la igualdad ante la ley”.
“El objetivo perseguido era y es manifiesto, lo que no pudo el arma criminal aquel fatídico jueves 1 de septiembre del 2022 (intento de asesinato de Cristina Fernández) lo pretenden concretar valiéndose de este sistema de justicia corrupto, al servicio de los grandes grupos concentrados y de los medios hegemónicos, cómplices y beneficiarios también hoy de las políticas de saqueo y hambre que Javier Milei y sus socios nos imponen”.
“La decisión que en definitiva llevaría a la detención de la titular del máximo partido de la oposición, es de tal gravedad que pone en riesgo el pacto civilizatorio que los argentinos y argentinas celebráramos hace más de 40 años. Por tal razón, llamamos a las organizaciones libres del pueblo y a la ciudadanía sin distinción alguna, que por los medios a su alcance, se manifieste pacífica y masivamente en defensa de esos valores y de ella misma. Es ahora, es ya!”, concluyeron.
Aparte de los dos organizaciones mencionadas, suscriben la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Comisión Memoria Verdad y Justicia de Zona Norte, Asociación Buena Memoria, Fundación Memoria Histórica y Social de la Argentina, Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos, Liga Argentina por los Derechos Humanos y Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza.
Taty Almeida, referente de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, expresó su firme rechazo a la decisión de la Corte Suprema, calificando el fallo como “muy injusto” y un revés grave para el ejercicio de las garantías judiciales. En diálogo con Noticias Argentinas, Almeida expresó con contundencia su postura: “Es muy serio e injusto, totalmente repudiable. Pero no la van a vencer”.
Por su parte, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y titular del Servicio Paz y Justica (SERPAJ), afirmó que la condena a Cristina Fernández “es parte de la mafia política y de la Lawfare, como la que fue impuesta a Lula en Brasil para enviarlo a la cárcel e impedir su candidatura”. En ese sentido señaló que se está frente a “mecanismos degradantes para imponer gobiernos negacionistas y dañar el sistema democrático que atraviesa una fuerte crisis de valores éticos y responsabilidad social y política”.
Pérez Esquivel convocó a al pueblo argentino a “asumir la rebeldía de conciencia y ejercer la resistencia no violenta, la desobediencia civil y oponerse a las injusticias y a la represión”. Y le dejó un mensaje a la ex Mandataria: “Mucha fuerza y esperanza, sabes que el pueblo te apoya y la resistencia de conciencia aumenta para derrotar a la mafia antipatria”.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que tuvo una reconocida labor humanitaria en tiempos de la dictadura, indicó que en la causa judicial “no se probó la participación directa” de la exmandataria, cuestionó los “fundamentos escuálidos” en su contra y señaló que el fallo “convalida un proceso judicial que interfiere en las dinámicas de la política y da de lleno contra la institucionalidad democrática”.
El CELS manifestó que el juicio presentó “serias irregularidades y vulneraciones al debido proceso”, por lo que la confirmación de la condena “profundiza la crisis de credibilidad del Poder Judicial que debe investigar con imparcialidad, seriedad y solvencia hechos graves para la vida democrática”. Agregó que el fallo “convalida la interferencia del Poder Judicial en las dinámicas de la política”, e “impide a la ciudadanía optar por una de las principales candidatas y compromete el ejercicio de derechos políticos”. La maniobra de proscribir a referentes políticos es parte de una historia y “reedita el desprecio por las instituciones y la participación popular”.
Destacó el CELS que el progreso de degradación de la democracia “no es nuevo pero se profundizó en los últimos años, no sólo por políticas que profundizan la desigualdad, el uso de la represión y el hostigamiento a periodistas sino que también “por el rol reprobable del Poder Judicial, en especial de la justicia federal”.
Buenos Aires, 10 de junio de 2025.
Crónica Digital.