Hoy, 20 de mayo, es el Día Mundial de las Abejas. Es una jornada dedicada a reconocer la importancia vital de estas pequeñas pero incansables polinizadoras y a crear conciencia en la humanidad sobre las amenazas que enfrentan. En Chile y en cada rincón del planeta, las abejas son pilares fundamentales de nuestros ecosistemas y de la seguridad alimentaria.
Las abejas, en sus diversas especies –desde la abeja melífera hasta las abejas nativas–, desempeñan un papel irremplazable en la polinización de cultivos y plantas silvestres. Se estima que un tercio de los alimentos que hoy consumimos dependen de la polinización, incluyendo frutas, verduras, nueces y semillas. Sin ellas, nuestros platos serían más vacíos y la diversidad de la flora silvestre se vería drásticamente reducida.
Sin embargo, estos valiosos insectos están en un grave peligro. La pérdida de hábitat, el uso indiscriminado de pesticidas, el cambio climático y las enfermedades son solo algunas de las amenazas que diezman sus poblaciones a un ritmo crecientemente alarmante. Cada abeja que desaparece representa una pequeña pero significativa pérdida para el equilibrio natural y para nuestra propia supervivencia.
Por tanto, este Día Mundial de las Abejas es un llamado a la acción. Todas y todos podemos contribuir a su protección:
–Planta flores nativas y diversas en tu jardín o balcón para ofrecerles alimento y refugio.
–Evita el uso de pesticidas en tus espacios verdes; busca alternativas orgánicas y sostenibles.
–Apoya a los apicultores locales comprando miel y otros productos de la colmena de forma responsable.
–Comparte la importancia de las abejas con tus amigos, familiares y comunidad.
El Día Mundial de las Abejas, que se celebra cada 20 de mayo, tiene un origen relativamente reciente pero con un significado profundo y raíces ligadas a la apicultura.
La iniciativa para establecer un Día Mundial dedicado a las abejas provino de Eslovenia, un país europeo con una larga y rica tradición apícola. La Federación de Apicultores Eslovenos, junto con el apoyo de la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores, propuso la idea a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La fecha del 20 de mayo no fue elegida al azar. Coincide con la fecha de nacimiento de Anton Janša (1734-1773), un esloveno considerado uno de los pioneros de la apicultura moderna. Fue educado como pintor, pero fue empleado como profesor de apicultura en la corte de los Habsburgo, en Viena. Dedicó su vida al estudio sistemático del comportamiento de las abejas y a la mejora de las técnicas apícolas.
Después de ser propuesta y avalada por la FAO, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó unánimemente el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas en diciembre de 2017. La primera celebración oficial tuvo lugar el 20 de mayo del año siguiente.
El objetivo principal es sensibilizar a la opinión pública mundial sobre la importancia de las abejas y otros polinizadores, así como sobre las amenazas que enfrentan debido a factores como la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas y el cambio climático. Se busca fomentar acciones que protejan a las abejas, por su rol determinante en la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
En Chile, donde la apicultura tiene una larga tradición y la biodiversidad es vasta, el rol de las abejas es contundente. Protegerlas es proteger la riqueza natural, nuestra agricultura y, en última instancia, nuestro propio bienestar.
Celebremos a las abejas. Honremos su trabajo incansable y comprometámonos a crear un entorno más verde donde puedan seguir zumbando libremente, asegurando un futuro lleno de vida para todas y todos.
Por Javiera González Arenas. La autora es lideresa verde y regionalista.
Santiago, 20 de mayo de 2025.
Crónica Digital.