La sucesión del papa Francisco centra hoy la atención de los argentinos entre expectativas, incertidumbre y dudas sobre si el nuevo pontífice seguirá la línea humanista y solidaria de Bergoglio o retornará al conservadurismo eclesiástico.
Tras la inhumación el sábado de quien se conoció como el Papa del Pueblo por su cercanía con la gente en particular los pobres, vulnerables, los jóvenes y activo promotor de la paz, comenzará en los próximos días el proceso para definir quién será su sucesor, y se definirá en elección el 4 y 5 de mayo, según se prevé.
Las incógnitas que comparten muchos es: ¿quién será el próximo pontífice y qué iglesia vendrá? Por el momento, solo hay espacio para especulaciones.
El comentarista Washington Uranga señala que existen tendencias, negociaciones y tensiones en la Capilla Sixtina donde los cardenales decidirán el futuro rumbo que tomará la Iglesia católica en lo adelante; ¿reconfirmarán el camino de Francisco, adoptarán una reformulación o volverán al pasado? Eso es lo que está en el tapete.
El papa Francisco salió del Sur del mundo, y alcanzó reconocimiento universal como líder humanitario dentro y fuera de los confines de su propia iglesia y de las religiones.
Existe un férreo hermetismo en torno al proceso electoral; 120 de los 137 cardenales divididos entre progresistas, moderados y conservadores, según han reportado varias fuentes, tendrán la potestad de elegir al nuevo jefe del Vaticano.
Analistas, observadores y allegados a la Iglesia hablan de siete posibles sucesores del pontífice argentino, fallecido el lunes 21 a la edad de 88 años.
Las miradas se posan en el italiano Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, conocido por su compromiso con los más pobres; el filipino Luis Antonio Tagle, ubicado en el grupo de progresistas en el Vaticano, y el también italiano Pietro Parolin, figura influyente en la Curia y cercano a Francisco, aunque calificado de moderado.
También está el norteamericano Raymond Leo Burke, identificado como ultraconservador y enemigo de Francisco y su obra ecuménica. Un quinto es el holandés Willem Eijk, arzobispo de Utrecht, otro de los conservadores que se opuso a muchas de las decisiones del finado papa, y lo relacionan con la línea tradicionalista del alemán Benedicto XVI.
En la lista figura Peter Turkson, quien de ser elegido se convertiría en el primer papa africano. Se caracteriza por su perfil progresista y su activismo en asuntos globales.
Por último se nombra al húngaro Peter Erdo, a quien ubican en el ala conservadora de la Iglesia católica, sin embargo se le describe por su capacidad de diálogo.
Con el fallecimiento del sumo pontífice, la Iglesia católica está acéfala, pues todas las autoridades nombradas por Francisco al frente de los dicasterios (ministerios) terminaron sus funciones.
El diario digital Minuto1 hace referencia a una frase de Francisco que pudiera indicar su preferencia por el sucesor. Durante sus más de 10 años de mandato, realizó más de 40 viajes apostólicos a 66 países. En su mayoría, se encontraban en las periferias del mundo y las comunidades más necesitadas.
De esos países, 14 fueron asiáticos, ubicados dentro de un continente marcado por la pluralidad confesional. Allí existe más de una religión popular, con el islam, el budismo y el hinduismo entre las destacadas.
No obstante, Asia también es una región con el cristianismo en aumento. En un viaje a Filipinas -el único país asiático con mayoría católica- Francisco lanzó una frase contundente: «El futuro de la Iglesia está en Asia“, recordó Minuto1.
Y se pregunta: ¿Será esa la propuesta de Francisco para ser reemplazado por el cardenal filipino Tagle? Se sabrá el 5 de mayo con el «Habemus Papam».
Buenos Aires, 27 abril 2025
Crónica Digital/PL
