Más de dos millones de palestinos están hoy al borde de la hambruna por el bloqueo israelí, que impide la entrada de alimentos a la Franja de Gaza desde el 2 de marzo último, denunció un informe.
Elaborado por el Centro de Estudios Políticos y de Desarrollo, el texto advirtió sobre un desastre humanitario sin precedentes que amenaza a los residentes del enclave costero.
Según el documento, que cita al grupo de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria de la ONU, del total de habitantes del territorio, ya la mitad enfrentan a condiciones que equivalen a una hambruna.
La institución afirmó que la crisis está motivada por varios factores, entre los que citó el cierre de los pasos fronterizos, lo cual paralizó la entrada de comida y combustible.
Señaló que debido a esa situación las panaderías detuvieron sus labores por falta de harina y diésel.
En las últimas semanas los precios de los alimentos aumentaron más de 500 por ciento, alertó.
El Centro denunció que muchas personas se ven obligadas a buscar comida en la basura, mientras otras comenzaron a ingerir hierba y hojas de árboles para sobrevivir.
Ante esa situación, la entidad acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de utilizar el hambre como arma de guerra, en clara violación del derecho internacional.
Señaló que el artículo 8 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional tipifica como crimen de guerra “hacer padecer hambre deliberadamente a una población civil”.
En similar sentido se pronunció Reham Al-Jaafari, director de Apoyo y Defensa de la ONG ActionAid, tras calificar de catastrófica la situación en la Franja.
Esta semana el Programa Mundial de Alimentos anunció que sus almacenes están vacíos y advirtió de las graves consecuencias del cierre de los pasos fronterizos.
Las autoridades israelíes minimizaron los sistemáticos llamados de ONG, países y de agencias de la ONU al considerar que los gazatíes tienen alimentos para varias semanas más, una afirmación desmentida por expertos.
Ramala, 4 abril 2025
Crónica Digital/PL
