
Funcionarios municipales de la salud marcharon hoy frente al Palacio de La Moneda para exigir al gobierno chileno respuestas efectivas ante las agresiones de que son víctimas durante sus labores cotidianas.
Con la caminata pusieron fin a tres días de paralización de actividades a nivel nacional para protestar también por el desfinanciamiento del sector y reclamar ante el incumplimiento de los compromisos hechos por las autoridades.
Cristián Rodríguez, vicepresidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), pidió poner fin a los diagnósticos y mesas de trabajo que, dijo, solo demoran la puesta en marcha de los acuerdos adoptados tras anteriores movilizaciones.
Trabajadores de consultorios familiares, e incluso de hospitales, suelen sufrir agresiones de distinto tipo en el curso de sus tareas y exigen una protección efectiva.
Un estudio realizado por la federación nacional de enfermeras señaló que durante 2023 los ataques contra el personal de la salud en todo el país sumaron nueve mil 727.
El año pasado esa cifra llegó a 10 mil 415, es decir 28 cada día, y de ellos 73 por ciento son verbales, 14 físicos y 2,8 de índole sexual.
Ha habido casos en que pandilleros intimidan a los trabajadores para que no atiendan a miembros de bandas rivales heridos durante enfrentamientos.
Entre las exigencias del sector figura la instalación de un punto fijo de la policía de carabineros en los consultorios ubicados en sitios calificados de riesgo extremo, así como implementar rondas periódicas en los demás.
La caminata de este jueves en la capital finalizó frente al Ministerio de Salud, donde entregaron una carta a la titular, Ximena Aguilera, en la cual demandan soluciones inmediatas y mayor financiamiento.