
La hemorragia —un sangrado intenso y grave— y los trastornos hipertensivos, como la preeclampsia, son hoy las principales causas de mortalidad materna, según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se estima que en 2020 se produjeron 287 mil muertes maternas, lo que equivale a una cada dos minutos.
Específicamente en ese año, estas dos afecciones causaron entre 80 mil y 50 mil decesos, respectivamente, lo que, a juicio de los expertos, demuestra que muchas mujeres siguen sin tener acceso a servicios de salud vitales durante y después del embarazo y el parto.
La investigación mostró que la hemorragia, que ocurre principalmente durante o después del parto, causa casi un tercio (el 27 por ciento) de la mortalidad materna, mientras que la preeclampsia y otros trastornos hipertensivos representan un 16 por ciento.
La preeclampsia, un trastorno grave que cursa con hipertensión arterial, puede provocar hemorragias, accidentes cerebrovasculares, insuficiencias orgánicas y convulsiones si no se trata o se trata demasiado tarde.
Otras causas directas de mortalidad materna son: sepsis e infecciones, embolias pulmonares, complicaciones derivadas de abortos espontáneos e inducidos (incluidos los que se producen de forma espontánea, los debidos a embarazos ectópicos y los que ocurren a causa de la práctica de abortos en condiciones inadecuadas), complicaciones de la anestesia y traumatismos ocurridos durante el parto.
El informe de la OMS, publicado en The Lancet Global Health, destaca que otras afecciones, entre ellas enfermedades infecciosas y crónicas como la infección por el VIH/sida, el paludismo, la anemia y la diabetes, ocasionan casi una cuarta parte (el 23 por ciento) de la mortalidad relacionada con el embarazo y el parto.
La mayor parte de las muertes maternas ocurren durante el parto o poco después, por lo que este es un momento crucial para salvar muchas vidas.
Los especialistas subrayan que muchas de estas afecciones no se detectan ni se tratan hasta que derivan en complicaciones graves, lo que incrementa el riesgo y complica los embarazos de millones de mujeres en todo el mundo.
Ginebra, 10 marzo 2025
Crónica Digital/PL