El Gobierno federal de Brasil anunció hoy un paquete de medidas para disminuir el precio de los alimentos en el supermercado.
La acción principal, que empieza a valer en pocos días, es el cambio en la tarifa de importación, que será puesta a cero en varios productos.
Para la carne, la tasa de importación era del 10,8 por ciento y será cero.
En el caso del café era del nueve por ciento y también será cero. El azúcar debe pasar por lo mismo, y tenía 14 por ciento, así como el maíz, que actualmente es 7,2 por ciento.
También pasará lo mismo para las proteínas de origen animal. El aceite de girasol y el de oliva bajarán del nueve por ciento a cero.
Según el vicepresidente Geraldo Alckmin, «el Gobierno está renunciando a impuestos en favor de la reducción de precios».
Las medidas fueron anunciadas después de una reunión con ministros y empresarios del sector de alimentos y abastecimiento en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
Desde el comienzo de la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en enero de 2023, las autoridades buscan reducir el valor de los alimentos para combatir el hambre y la pobreza.
Una de las principales iniciativas en este sentido es el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), que promueve el acceso a la alimentación y apoya la agricultura familiar.
La decisión permite que agricultores, cooperativas y asociaciones vendan sus productos a entidades públicas, que luego los distribuyen a personas en situación de inseguridad alimentaria, redes de asistencia social y escuelas públicas.
El PAA se implementa a través de varias modalidades, como la Compra con Donación Simultánea, en la cual los alimentos se destinan a poblaciones en riesgo alimentario.
La Compra Institucional, en la que órganos públicos adquieren alimentos para abastecer hospitales, escuelas y otras instituciones.
Asimismo, el PAA Leche, que incentiva el consumo regular del líquido entre familias en inseguridad alimentaria.
De igual manera, el Gobierno implementó el programa Fome Zero (Hambre Cero), introducido en 2003, que abarca desde ayudas directas a familias pobres hasta estrategias como la creación de restaurantes de bajo coste, educación sobre hábitos alimenticios saludables y apoyo a la agricultura familiar mediante microcréditos.
Las disposiciones buscan no solo reducir la cuantía de los alimentos, sino también garantizar el acceso a una alimentación adecuada y promover el desarrollo de la agricultura familiar en Brasil.
Expertos aseguran que el importe de los alimentos resulta uno de los factores que contribuyen a la crisis de popularidad que Lula enfrenta actualmente.
Brasilia, 6 marzo 2025
Crónica Digital/PL
