Desde la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras de Chile, CUT, expresamos nuestra profunda preocupación ante el apagón ocurrido este martes, que dejó a millones de personas sin electricidad en todo el país, afectando la vida cotidiana y evidenciando graves deficiencias en la gestión del sistema eléctrico nacional.
Este evento, que paralizó el transporte, interrumpió la producción y puso en riesgo el funcionamiento de hospitales y otros servicios esenciales, no puede reducirsea unasimplefallatécnica.Es el reflejo de un sistema eléctrico diseñado sin garantías suficientes de seguridad y continuidad del suministro, administrado bajo criterios de rentabilidad en lugar de planificación estratégica.
Un sistema eléctrico sin control efectivo
Chile cuenta con un sistema eléctrico altamente privatizado, donde la generación, transmisión y distribución de energía están en manos de múltiples actores privados que operan sin una supervisión estatal efectiva. Esto ha generado una fragmentación del sistema y una falta de inversión en infraestructura crítica, resultando en una red vulnerable a fallas masivas.
El apagón de este martes deja en evidencia la urgente necesidad de una revisión profunda del sistema eléctrico y de su regulación, asegurando que la estabilidad y continuidad del suministro sean una prioridad intransable.
Un problema de seguridad y soberanía nacional
La energía es un recurso estratégico que define la fortaleza o vulnerabilidad de un país. En un mundo que avanza hacia una transición energética para abandonar los combustibles fósiles y apostar por fuentes renovables, la electricidadse vuelveun pilarfundamental.Chilenecesitadesarrollarunamatriz energética diversificada, sustentable y segura, basada en la generación propia y en relaciones de cooperación con sus países vecinos. No se trata solo de una necesidadeconómica,sinode un imperativo geopolítico y de seguridadnacional.
Más allá de sus efectos inmediatos, este apagón expone una grave vulnerabilidad en la seguridad del país. En un contexto global donde la energía es un recurso estratégico, contar con un sistema eléctrico robusto y con altos estándares de seguridad es fundamental. Sin embargo, esta falla—al igual que otras ocurridas en añosanteriores debido a temporales—demuestra que nuestro sistema eléctrico es frágil, vulnerable e inseguro, incapaz de responder eficazmente ante emergencias y más enfocado en el lucro privado que en el bienestar público.
Un área estratégica como el sistema eléctrico, que ha demostrado no estar a la altura de las exigencias actuales, requiere una revisión profunda de su organización. Es fundamental garantizar una participación efectiva del Estado y un control público en su generación, transmisión y distribución.
Exigencias de la CUT
Ante esta situación, exigimos:
1. Fiscalización y auditoría independiente de la infraestructura eléctrica nacional,para diagnosticarlas causasestructuralesdel apagón y prevenir futuras fallas masivas.
2. Sancionesefectivasalasempresasresponsablesycompensacionesa las personas afectadas por la interrupción del servicio.
3. Un plan nacional de inversión y modernización de la red eléctrica, que fortalezca la seguridad del suministro en todas las regiones del país, con una participación efectiva del Estado y un control público participativo.
Cabe recordar que el desarrollo del sistema eléctrico chileno fue impulsado por el Estado a través del Plan de Fomento de la Producción de Energía Eléctrica de 1939. Hoy, en un escenario global de transición energética, donde las energías renovables juegan un rol clave en la producción de electricidad, es fundamental que el Estado recupere un papel protagónico en el sector.
Como CUT, reiteramos la necesidad de un sistema eléctrico que priorice la seguridad del suministro y la estabilidad del país sobre los intereses económicos de corto plazo. La electricidad no es un bien cualquiera: es un servicio esencial para el desarrollo, la producción y la calidad de vida de la población,y su gestión debe estar a la altura de esa responsabilidad.
Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras de Chile CUT Chile
Santiago de Chile, 27 de febrero 2025
Crónica Digital