
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil acogerá hoy la sesión solemne de apertura del año judicial 2025 y en sus primeros meses de trabajo debe analizar disímiles temas polémicos.
La ceremonia contará con la presencia de autoridades del Legislativo y Ejecutivo, del fiscal general de la República, Paulo Gonet, y del presidente del Consejo Federal del Colegio de Abogados de Brasil, Beto Simonetti.
Para el miércoles, el Supremo reanudará las sesiones presenciales de juicio del plenario y figura entre las primeras del orden del día la validez de la prueba obtenida a partir de una revista íntima de visitantes en un establecimiento penitenciario.
También la reducción de la letalidad policial en el estado de Río de Janeiro y la amnistía política concedida en 2020 a cabos de la Aeronáutica retirados por el régimen militar en 1964.
Otros juicios deben volver a la agenda en el mes como el intento de Golpe de Estado, la responsabilidad de las plataformas digitales y el arresto de los involucrados en la invasión y saqueo de las sedes capitalinas de los Tres Poderes, el 8 de enero de 2023.
Según el diario O Globo, el STF vuelve del receso en medio de la expectativa de que la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) presentará una denuncia contra el expresidente Jair Bolsonaro y otros 39 acusados por su participación en un complot golpista.
«En la sombra, los miembros de la corte evalúan que una eventual denuncia pondrá el STF nuevamente bajo el foco, y que puede ser necesaria una reorganización en el funcionamiento de la primera sala del tribunal, el colegio en el cual el caso será juzgado, para que otros procesos no se vean perjudicados», indica el cotidiano.
Refiere que los ministros del juzgado superior esperan que la elaboración del material por la Fiscalía entre esta semana en su «recta final».
La expectativa es que el caso sea enviado al tribunal en los primeros días de regreso a las labores, lo cual permitiría un juicio aún en el primer semestre.
El arresto preventivo, a finales del pasado año, del general de la reserva Walter Braga Netto complicó aún más la situación judicial de Bolsonaro, acusado de presunta participación en la conspiración para impedir la llegada al poder del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.
La Policía Federal señaló en noviembre al exgobernante como presunto responsable de orquestar y dirigir los actos ejecutorios del fallido plan golpista, que incluía intentos de asesinar a Lula, al vicepresidente Gerardo Alckmin y al ministro Alexandre de Moraes, del STF.
Ahora está en manos de la Fiscalía denunciar o no a Bolsonaro y a los otros acusados por la inferida maquinación contra la democracia.
Si definitivamente se presenta la imputación, el Supremo deberá decidir si acepta los cargos y abre un juicio penal.
Brasilia, 3 de febrero 2025
Crónica Digital/PL