
A finales de diciembre, las Abuelas informaron el hallazgo del nieto 138, cuyos padres eran Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, víctimas de aquel régimen.
La presidenta de esa asociación, Estela de Carlotto, aseguró que encontrar a los nietos da fuerzas para seguir con la búsqueda de los que todavía faltan.
“Se trata de un trabajo constante, silencioso, paciente y amoroso. El tiempo no se detiene y ya despedimos a varias de nuestras compañeras. Muchas de ellas no pudieron concretar el merecido abrazo”, indicó.
Tras el golpe de Estado de 1976, la dictadura desapareció a 30 mil argentinos y centenares de pequeños fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio.
En la ESMA, Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención y tortura funcionaron maternidades clandestinas y 500 niños fueron separados de sus madres. Algunos de ellos fueron entregados a familias de militares, otros abandonados o vendidos.
Las Abuelas siguen buscando al resto de los nietos y a los bisnietos, quienes también sufrieron las consecuencias de los horrores perpetrados por la dictadura. Además, exigen el castigo de los responsables de esos delitos.