Organizaciones humanitarias y legisladores chilenos expresaron hoy su pesar por el cierre de la Casa de la Memoria José Domingo Cañas, que recuerda a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990.
El lugar, declarado Monumento Histórico en 2002, fue clausurado por falta de financiamiento, según un comunicado divulgado en las redes sociales.
Tras lamentar la medida, el Instituto Nacional de Derechos Humanos advirtió que estos espacios son cruciales para promover la reflexión y garantizar que nunca más ocurran delitos de lesa humanidad.
Esta Casa de la Memoria era un centro de torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional, la policía secreta de Pinochet, donde estuvieron 62 detenidos desaparecidos, entre ellos Lumi Videla, quien fue asesinada y lanzada en la embajada de Italia en Santiago.
Para la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Lorena Fries, el cierre de este lugar evidencia la deuda con todos aquellos sitios que, pese a ser reconocidos, no cuentan con un financiamiento que los haga sustentables en el tiempo.
La clausura del sitio “es un daño tremendo para las agrupaciones de derechos humanos y para las víctimas de la dictadura”, advirtió, por su parte, la legisladora Alejandra Placencia.
Santiago de Chile, 5 de diciembre 2024
Crónica Digital/PL