La selección masculina brasileña de fútbol, dirigida por Dorival Júnior, enfrenta hoy a Uruguay en el estadio Arena Fonte Nova, en Salvador, capital del estado de Bahía (nordeste), por las eliminatorias de la Copa del Mundo 2026.
Para el enfrentamiento, la Verdeamarelha defiende una invencibilidad de 32 años contra su rival. Desde 1992, la pentacampeona mundial no sabe lo que es perder ante los charrúas jugando en casa.
La última derrota de Brasil fue el 24 de noviembre de ese año (dos por uno), en el estadio Governador Ernani Sátyro, en Campina Grande, estado de Paraíba (nordeste).
Después del fracaso, la Canarinha jugó como anfitriona otros ocho partidos de manera invencible contra los uruguayos. Exhiben cinco victorias y tres empates, además de 17 goles marcados y siete sufridos.
Pese a esta racha de triunfos, aun en la memoria nacional duele una de las mayores frustraciones en la historia del fútbol nacional: el subcampeonato de la Copa del Mundo de 1950 para Uruguay, en lo que se conoció como Maracanazo (se perdió dos por uno), en alusión al monumental estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Pero ese no fue el único título de la Celeste en suelo brasileño.
En 1983, fue el turno de Fuente Nova, escenario de otra celebración de los uruguayos, esta vez en la decisión de la Copa América.
Para el enfrentamiento de este martes, Dorival Júnior debe comenzar el cotejo con Ederson, Danilo, Marquinhos, Gabriel Magalhães, Abner, Bruno Guimarães, Gerson y Raphinha, Savinho, Igor Jesus y Vinicius Júnior.
Brasilia, 19 noviembre 2024
Crónica Digital/PL