Las selecciones de fútbol de Chile y Perú igualaron anoche sin goles en un juego de escasa calidad del que los jugadores de los dos equipos, como necesitaban la victoria, salieron como si hubieran sido derrotados.
El juego fue muy pobre, salvo por la veterana clase de Paolo Guerrero, quien ofreció buenos momentos, aunque perdió un gol marrando el disparo cuando había quedado solo ante el inerme portero chileno.
Solo hubo emoción intensa cuando, en la agonía del partido, el ítalo-peruano Lapadulla es derribado por la zaga visitante y el árbitro dictaminó penal, pero se retractó porque el VAR le notificó que el caído estaba en una casi imperceptible posición adelantada.
Un comentarista radial opinó que ojalá no se generalice el criterio y los jugadores que incurran en posición adelantada pueden ser golpeados por los defensas.
Al final, los dos, tras protagonizar el peor partido de la fecha, siguen en el fondo de la tabla de posiciones del torneo clasificatorio para la Copa del Mundo de 2026, Perú con siete puntos y Chile con seis, muy por debajo de Venezuela y Bolivia, que tienen 12, y más abajo aún de Ecuador y Paraguay, con 16 unidades.
Chile jugó ligeramente mejor que Perú, pero no con el nivel que lo hiciera merecedor de una victoria, pese a las expectativa que generó en sus hinchas el retorno del veterano astro Arturo Vidal.
Entre los jugadores chilenos, Vidal dijo que el juego fue muy duro, como son siempre los clásicos entre ambas selecciones, pero manifestó confiar en lograr una victoria en el siguiente tope premundialista, lo que espera también el técnico Ricardo Gareca.
Por la parte peruana, Lapadula solo lamentó que el árbitro Sampaio haya desistido de sancionar un penal que hubiera decidido el triunfo para la divisa rojiblanca y expresó la decisión de seguir luchando por la lejana clasificación, aunque la próxima semana el rival será al campeón mundial Argentina, favorito indiscutible.
Santiago de Chile, 16 de noviembre 2024
Crónica Digital/PL
