En 2023 unos 8,2 millones de personas fueron diagnosticadas de tuberculosis, cifra superior a los 7,5 millones notificadas en 2022, por lo que hoy resurge este mal como principal causa de muerte por enfermedad infecciosa.
Según un informe publicado este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del mayor registro de casos desde que el organismo iniciara el seguimiento global de la tuberculosis en 1995.
Si bien el número de muertes relacionadas con la tuberculosis disminuyó de 1,32 millones en 2022 a 1,25 millones en 2023, la cantidad total de personas que enfermaron de tuberculosis aumentó ligeramente hasta 10,8 millones.
La enfermedad afecta de manera desproporcionada a la población de 30 países con alta morbilidad, y cinco países concentraron el 56 por ciento de la carga mundial: India (26 por ciento), Indonesia (10), China (6,8), Filipinas (6,8) y Pakistán (6,3).
De acuerdo con el estudio el 55 por ciento de quienes contrajeron tuberculosis eran hombres, el 33 mujeres y 12 puntos porcentuales niños y adolescentes jóvenes.
Un número considerable de nuevos casos de tuberculosis se debe a cinco factores de riesgo principales: desnutrición, infección por VIH, trastornos por consumo de bebidas alcohólicas, tabaquismo (especialmente entre los hombres) y diabetes.
Los especialistas destacaron que abordar esos problemas, junto con determinantes críticos como la pobreza y el Producto Interno Bruto per cápita, requiere una acción multisectorial coordinada.
Para el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, “que tantas personas sigan muriendo y enfermando de tuberculosis es una vergüenza, cuando tenemos las herramientas para prevenir, detectar y tratar la enfermedad”.
La OMS insta a todos los países a cumplir los compromisos concretos que han asumido para ampliar el uso de esas herramientas y poner fin a la tuberculosis, apuntó.
Ginebra, 29 octubre 2024
Crónica Digital/PL