América Latina y el Caribe requieren con urgencia un aumento del financiamiento del sector sanitario frente a las brechas de la región en acceso y calidad de la salud, advierte hoy un informe de Naciones Unidas.
El más reciente reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó dramáticas diferencias en indicadores como las mortalidades materna y en niños menores de cinco años.
De acuerdo con la publicación, en la nación más pobre del área mueren siete veces más madres dando a luz que en la más rica.
A la par, los menores de cinco años del grupo con ingresos inferiores tienen alrededor de 4,5 veces más riesgo de morir en comparación con el grupo más aventajado económicamente.
Estos datos confirman la urgencia de incrementar el gasto público en salud, que se estimó en cerca de un 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto en 2021, un punto y medio por debajo de la propuesta de la Organización Mundial de la Salud.
El reporte llama a invertir más y mejor en una región donde los más pobres tienen un riesgo 46 por ciento mayor de morir entre los 30 y los 69 años de edad a causa de enfermedades crónicas.
Otras estadísticas de 2019 aseguran que la tasa de mortalidad atribuida al agua insalubre, el saneamiento deficiente y la falta de higiene es casi seis veces mayor en sectores de menores ingresos.
Las cifras “dejan en evidencia la urgencia de incrementar el gasto público en salud”, aseveró el documento que alerta sobre el agravamiento de las desigualdades en el acceso a la salud, las brechas en la calidad de la atención recibida y los elevados gastos de bolsillo para la población.
América Latina y el Caribe demandan no postergar la salud en la agenda pública, reclamó.
Según el reporte, los hogares de la región tuvieron que cubrir en 2021 más de un 28 por ciento del gasto total en salud con pagos directos de bolsillo, y en 11 países el gasto de bolsillo fue superior a un 35 por ciento.
Naciones Unidas, 22 octubre 2024
Crónica Digital/PL