Ha partido de este mundo el connotado escritor chileno Antonio Skármeta, figura estelar del mundo literario nacional. En esta hora de despedida y homenaje, nos permitimos anotar que una de sus obras tiene especial significación para quienes fuimos parte del movimiento estudiantil secundario en tiempos de la dictadura, pues se inspiró en la lucha del Comité Pro FESES (Federación de Estudiantes Secundarios) en aquel período de marchas y tomas de liceos.
Se trata de la novela “Los Días del Arcoíris” (Editorial Planeta, Santiago, 2011), que recibió el IV Premio Iberoamericano Planeta – Casa de América de Narrativa.
La presentación de la obra es la siguiente: “Nico ve cómo se llevan a su padre, el profesor, delante de toda la clase y decide que su misión principal es lograr que vuelva. Su enamorada, Patricia Bettini, le acompaña en su soledad y, con un acto imaginativo, lleno de humor, abren el camino a la libertad en un país cercado por la dictadura y el silencio. Una novela de padres e hijos, maestros y discípulos, que se las ingenian para devolver los colores y la música a una capital gris. Con la prosa delicada de Antonio Skármeta y la voz de Nico, la novela es una bella historia real de ilusión y esperanza en tiempos difíciles”.
Uno de los relatos de esta especie de “novela histórica”, narrada en primera persona, corresponde al adolescente Nico Santos. Los agentes de la tiranía le secuestran a su padre, el profesor de filosofía Rodrigo Santos, sacándolo de la sala de clases frente a sus ojos, y debe sufrir el asesinato y degüello de su profesor de inglés y admirado actor de teatro.
Escrita en primera persona, el protagonista cuenta: “Los chicos del movimiento Pro FESES, que quieren unir a los estudiantes secundarios de todo Santiago, piensan que el hecho que papá esté desaparecido es un excelente pretexto para tomarse el colegio y me citan a una reunión en la biblioteca. Yo sigo las instrucciones del viejo y les digo que no me meto en política. Según Patricia Bettini esto no es meterse en política porque se trata del papá de uno, del profesor de uno. ‘Pero no el tuyo’, le digo envolviéndome en la bufanda. Aunque enseguida me arrepiento porque a su papá hace algunos años lo agarraron y le quebraron la clavícula”.
Agrega el personaje del relato: “Los principios del movimiento (estudiantil) secundario los sé de memoria: desestabilizar a la dictadura provocando desordenes para crear la sensación de que el país es ingobernable, y unir a todos los que están contra Pinochet tengan o no partidos políticos, aunque sólo quieran líos, just for tje fun of it” (sólo por diversión).
Aunque se trata de un relato ficcional, habría que precisar que el contexto histórico en que el escritor ubica los hechos es 1988 y la campaña para el plebiscito de ese año, en que fue derrotada la perpetuación del dictador y, al mismo tiempo, se crearon las condiciones para una salida pactada o intrasistema. De hecho, la novela inspiró la película NO de 2012, que estuvo a punto de lograr un Oscar.
A ese respecto, habría que precisar que el “movimiento Pro FESES” de que habla Skármeta es, sin duda, el Comité Pro FESES que fue conformado en abril de 1985. De hecho, el autor de este texto fue uno de sus fundadores. Esta organización dio un salto adelante en el desarrollo del movimiento estudiantil secundario en tiempos de la dictadura, y protagonizó épicas batallas contra la imposición del proyecto neoliberal de educación de mercado, como la Toma del Liceo A 12 de Providencia y el paro en contra de la municipalización de la enseñanza.
Sin embargo, a las alturas del año 1988 ya no existía, pues en agosto de 1986 dio paso a la formación de la Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago (FESES). Con todo, es explicable la incorporación del Pro FESES en el relato de Skármeta, puesto que fue aquella primera organización la que logró posicionar al movimiento estudiantil secundario como un actor social relevante en el enfrentamiento al autoritarismo.
Por cierto, la trayectoria de Skármeta es deslumbrante. Su novelas y libros de cuentos han sido traducidos a 25 idiomas. Algunos de ellos, figuran entre los clásicos de la literatura contemporánea. Por ejemplo, su novela “Ardiente Paciencia” alcanzó éxito mundial y la película basada en la obra, “El Cartero de Neruda”, obtuvo cinco nominaciones al Oscar.
Fue distinguido por el Gobierno de Francia como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras. Italia le concedió título de Comendador y Alemania la Medalla Goethe. Sus trabajos han obtenido algunos de los más prestigiosos premios internacionales: “La boda del poeta” tuvo el Prix Médicis en Francia y el Grinzane Cavour en Italia; “La chica del trombón” recibió el Elsa Morante, y “No pasó nada”, el Boccaccio Internacional. Su álbum “La Composición”, con dibujos de Alfonso Ruano, ganó numerosos galardones en España y los Estados Unidos y coronó sus éxitos al recibir en París el Premio Mundial de Literatura Infantil de la Unesco. Además, “El baile de la victoria” fue merecedora del Premio Planeta en 2003 y también fue llevada al cine.
Su primer galardón importante fue el Premio Casa de las Américas de Cuba en 1969 por su obra “Desnudo en el Tejado”.
A su regreso del exilio, en 1992 creó y condujo el celebrado programa de televisión “El show de los libros”, emitido por Televisión Nacional.
Fue ganador del Premio Nacional de Literatura de 2014.
Por Víctor Osorio. El autor es periodista. Fue Ministro de Estado en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet y fundador del Comité Pro FESES en el período de la dictadura.
Imagen de Skármeta: Universidad de Chile.
Santiago, 19 de octubre de 2024.
Crónica Digital.