Crítica de Teatro
Por Miguel Alvarado Natali
“Mi madre, mi novia y yo” es una exitosa comedia argentina. Escrita por Mechi Bove y dirigida en esta versión local por Christian Zúñiga. Adaptada a nuestras costumbres el público no para de reír en toda la obra. Se está presentando en el Teatro Mori Parque Arauco hasta el 20 de diciembre.
Fernando es un solterón y en cierta manera –mamón – que todavía vive con su madre interpretado por Julio Jung (hijo) invita a su polola argentina (Yamila Reyna) a la cena de navidad. Su madre una mujer de carácter fuerte y avasallante, papel que interpreta María Elena Duvauchelle, hace lo posible por echar a perder la velada, sin embargo, la noche traerá grandes revelaciones familiares.
Bien cuidada la escenografía realista y hasta un detalle familiar del retrato del actor Julio Jung. Cabe recordar que en la vida real los protagonista son madre e hijo. Un living comedor, un arrimo con un viejo pascuero que da vueltas y luces navideñas en el ventanal componen una atmósfera ideal de una casa de clase media, mientras se escuchan fuegos artificiales y el ladrido de “Juan Gabriel”, el perro.
María Elena Duvauchelle en el rol de la madre esta genial. De su trayectoria hay un pasaje muy significativo cuando en diciembre de 1988 junto al actor Edgardo Bruna denunciaron en una conferencia de prensa las amenazas de muerte que habían recibido un grupo de actores. El actor de Superman Cristopher Reeve un año antes había venido al país a solidarizar con los artistas chilenos amedrentados por la dictadura y en esa oportunidad Superman fue recibido por la familia Jung- Duvauchelle y el actor Jaime Celedón, en tanto, julio Jung hijo era un niño de 8 años con un superhéroe en su departamento en frente del Cerro Santa Lucía.
La actriz Yamila Reyna, en el rol de la novia, está notable. Su actuación es impecable, es gestual y divertida, buena elección del director, Christian Zúñiga. Por su parte y como se dice el refrán “de tal palo, tal astilla” el hijo del reconocido actor Julio Jung, Julio “Chamo” Jung, deja bien puesto el apellido, encarnando un personaje que le acomoda y lo disfruta. Un hijo mamón que se ve acorralado entre sus dos amores, su madre y su polola.
Imagínense un hijo cerca de los 40, solterón, viviendo con su madre y con una novia argentina a la cual le ha mentido diciéndole que vive solo y que su departamento está en reparación. Lo peor es que todavía no se la presenta a su madre y no encuentra mejor ocasión para reunirlas que en la cena de noche buena.
Un enredo de situaciones familiares y sorpresas es “Mi madre, mi novia y yo”. Desde su inicio el público asistente cae en sintonía con este montaje y no para de reír hasta la escena final. Es muy entretenida y amena. Más de alguien se sentirá identificado con alguno de los personajes, que no dejan de sorprendernos. Es una puesta en escena de buen ritmo y con una trama recurrente, pero que funciona a la perfección. El aporte de incluir una actriz argentina le da otra dimensión a la historia, generando distintas perspectivas en el desarrollo de los propios personajes. Es una comedia que bordea el conflicto generacional de ver las relaciones actuales de pareja y el enfrentar la vida moderna con los adultos mayores. Nos hace reflexionar del poder del amor, el perdón y de que ser feliz no es tan difícil. En resumen es una obra que tienen que ver, cumple absolutamente con hacerte reír y pasar un buen momento.
Libro: Mechi Bove. Dirección: Christian Zúñiga
Producción general: Carlos Seminara. Jefe técnico: Gabriel Pozo
Producción: MST TEATRO. Duración: 80 minutos
Edad recomendada: +14 años.
Elenco:
María Elena Duvauchelle. Yamila Reyna. Julio “Chamo” Jung
*El 5 y 12 de octubre Yamila Reyna será reemplazada por Catalina Olcay
Santiago de Chile, 17 octubre 2024
Crónica Digital