Las lluvias y nieve acumuladas en Chile durante el otoño e invierno recién pasado en el hemisferio sur han aliviado de momento la escasez de agua en el país sudamericano, el cual sufre una megasequía desde hace 15 años, informó este martes el Ministerio de Obras Públicas.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, encabezó la presentación de la situación hidrológica de las principales cuencas del país austral, repartidas entre las regiones de Atacama (norte) y Ñuble (centro sur), para el periodo 2024 y 2025.
“Tenemos buenas noticias, porque en general las lluvias y nieve acumuladas durante el otoño e invierno pasado nos han dado un alivio respecto a la disponibilidad de agua a nivel país en comparación al año pasado, de igual forma seguimos bajo los promedios históricos y en una situación de sequía”, dijo López sobre el último reporte.
Las intensas lluvias que cayeron el invierno recién pasado redujeron la brecha de déficit hídrico en el país sudamericano, que posee territorios con más de una década de sequía, y alimentó a embalses con máximos registros en 20 años.
Al menos dos intensos temporales con una semana de diferencia afectaron a 10 regiones chilenas, incluida la Metropolitana de Santiago, provocando desbordes de ríos, inundaciones de localidades casi en su totalidad y millonarios daños en la infraestructura y cuantiosas pérdidas en la agricultura.
Pese a la cuantiosa caída de agua, la ministra aseguró que “actualmente hay 44 comunas de las regiones de Atacama, Coquimbo, Metropolitana, Valparaíso y Los Lagos, que se encuentran con decreto de escasez hídrica”.
“Es importante que las empresas, municipios y personas hagan un consumo responsable y eficiente del agua, con mayor énfasis durante el verano, principalmente en la región de Coquimbo (norte), que es la más crítica”, señaló la funcionaria.
Para la elaboración de pronóstico presentado se consideraron las precipitaciones y nieves acumuladas hasta el 31 de agosto, además de la situación de los embalses y caudales de 19 cuencas nacionales, situadas en aquellas zonas de relevancia para el riego.
El informe indicó que el Embalse El Yeso, la principal reserva de agua de la región Metropolitana de Santiago (centro), se encuentra a un 81 por ciento de su capacidad, inferior a lo acumulado a igual fecha del año pasado.
En tanto, la región de Valparaíso (centro) tuvo uno de los mayores superávit de lluvia con un 137 por ciento, similar a la acumulación de nieve, pero se encuentra en una “situación mixta”, con su principal embalse casi al límite de su capacidad, pero con un lago al 16 por ciento.
En el caso de la región de Coquimbo (norte), la más crítica por la sequía, no se registró acumulación de nieve. Asimismo, sus embalses se encuentran en un estado “delicado”, con dos de sus principales cuencas por debajo del 50 por ciento de su capacidad y otras ocho con tan solo un 16 por ciento de agua acumulada.
Para esta zona, la ministra señaló que se licitará próximamente la construcción de una planta desaladora concesionada, con una ubicación y trazado estratégico para emergencias.
En cuanto a las proyecciones para la presente primavera, la jefa de la Oficina Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), Catalina Cortés, señaló que todo apunta a que será un trimestre (septiembre, octubre y noviembre) con pocas lluvias.
“Se prevé un trimestre seco para las regiones desde Arica a Coquimbo (norte). En la zona centro, se prevén precipitaciones por debajo de lo normal”, explicó Cortés.
Sin embargo, en el sur del país, desde las regiones de La Araucanía hacia Los Lagos y Magallanes, se podrían experimentar condiciones de lluvia normales o incluso superiores a lo habitual.
Según las condiciones meteorológicas, las autoridades concluyeron que el agua para consumo humano está garantizada para el próximo verano, entre los meses de diciembre, enero y febrero.
Santiago de Chile, 25 de septiembre 2024
Crónica Digital/Xinhua.com