Detrás de la intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMA) hay una persecución ideológica de un gobierno negacionista y reivindicador de la última dictadura cívico-militar (1976-1983), aseveró hoy la rectora de ese centro, Cristina Caamaño.
En declaraciones al diario Página 12, Caamaño advirtió que los ataques también son financieros pues “hace ocho meses que no dan un peso para pagar los sueldos y los gastos de funcionamiento».
Creada por Hebe de Bonafini (1928-2022) con el objetivo de difundir el conocimiento como herramienta de transformación y fomentar en los jóvenes el compromiso político, la UNMA logró en 2023 la autonomía y el financiamiento público necesario, tras una votación clave de diputados y senadores.
Durante los últimos tiempos, sus profesores y alumnos denunciaron el retiro de fondos, el desconocimiento de las autoridades electas y el nombramiento de un interventor por el Ejecutivo de Javier Milei.
El profesor de Historia de las Madres, Demetrio Iramain, señaló que se trata de un atropello y una intromisión en la autonomía universitaria.
Es una intervención de facto del gobierno nacional que utiliza la figura del rector organizador, pese a que la UNMA ya fueron seleccionados los miembros del claustro y los trabajadores no docentes en asamblea soberana. Se eligió un Consejo Superior y Caamaño fue ratificada como rectora por unanimidad. Todo eso lo quieren desconocer, explicó.
Desde que se conoció la intención de intervenir la universidad, numerosas organizaciones sociales y sindicales de este y otros países denunciaron ese hecho y fueron presentados varios recursos judiciales para detener la medida.
La UNMA tiene dos mil 300 estudiantes, 190 profesores y 90 empleados no docentes, quienes decidieron permanecer en estado de alerta y movilización permanentes.
La víspera, durante un acto de apoyo a esa institución, policías motorizados pasaron por la calle de manera intimidatoria, según denunciaron sus directivos y miembros.
De acuerdo con Iramain, pese a todo lo ocurrido, las clases continuarán en la Casa de las Madres en esta capital.
Buenos Aires, 30 de julio 2024
Crónica Digital/PL