El ex primer ministro de Francia Édouard Philippe reconoció hoy que el país se encuentra en una situación de dificultad para gobernar, ante la existencia de tres bloques en la Asamblea Nacional alejados de la mayoría absoluta.
De acuerdo con el fundador y líder del partido Horizontes, uno de los aliados del oficialismo, el presidente Emmanuel Macron no podrá mantener en el cargo al primer ministro Gabriel Attal, a quien el mandatario le pidió continuar de momento luego de que este le presentara la renuncia ayer.
Por lo tanto, tendrá que nombrar al sucesor, y este suele ser de la fuerza con más diputados en la Asamblea Nacional, dijo a la cadena BFM TV el alcalde de Le Havre y una de las figuras presidenciables francesas de cara a las elecciones del 2027.
En las legislativas que tuvieron su segunda ronda el domingo, el bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular consiguió 184 diputados, para encabezar la cámara baja, por delante del oficialismo y sus aliados (166), del partido de extrema derecha Agrupación Nacional y sus aliados (143) y de los conservadores (65), campo liderado por Los Republicanos.
Philippe consideró como escenario para evitar la ingobernabilidad en Francia no darle el poder a la izquierda, que lo reclama exigiendo respecto a las urnas, y en su lugar formar un bloque entre la fuerza gobernante y los conservadores, un criterio que otras figuras cercanas a Macron evocan con el argumento de que el país está más a la derecha que a la izquierda.
No sería una coalición, más bien un acuerdo técnico para garantizar la gobernabilidad por al menos un año, estimó.
Según el político, esta unión coyuntural oficialismo-conservadores sumaría más de 220 diputados, superando a los alcanzados por el Nuevo Frente Popular, que podría llegar a unos 195, al considerar a otros parlamentarios de izquierda electos.
Más temprano, líderes como el socialista Olivier Faure, la diputada insumisa Mathilde Panot, el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, y la ecologista Sandrine Rousseau demandaron a Macron designar a un primer ministro de la izquierda, en sintonía con el resultado de las legislativas.
Alerto que estamos en una situación de crisis política, que él mismo creo, ahora debe nombrar a un primer ministro del Nuevo Frente Popular, insistió Panot.
La izquierda reclama el derecho a gobernar para implementar su programa de urgencia social, destinado a lidiar con la pérdida de poder adquisitivo y el deterioro de servicios públicos.
París, 9 de julio 2024
Crónica Digital/PL