Cuando transcurrían 63 minutos del choque y el marcador estaba 0-0 la barra brava del Cacique sin motivo aparente atacó con bombas de ruido y bengalas a los aficionados peruanos.
Los jugadores de ambos equipos trataron de calmar la situación, pero resultó imposible, por lo que el árbitro central decidió dar por terminado el juego.
Sin embargo, una vez fuera del capitalino Estadio Monumental los problemas continuaron en las calles y un barrista chileno recibió una puñalada que le causó la muerte.
A pesar de reiteradas denuncias, en los últimos años los aficionados del Colo Colo han provocado serios enfrentamientos con seguidores de equipos rivales y hasta con la policía.
En febrero pasado prendieron fuego a la galería norte del Estadio Nacional durante el compromiso por la Supercopa de Chile ante el Huachipato, obligando a suspender el encuentro.
A pesar de que estos incidentes le han costado onerosas multas al Cacique y otras sanciones, como jugar sin su público los compromisos en estadios de otras regiones, no consiguen controlar a sus violentos aficionados.
Santiago de Chile, 27 de junio 2024
Crónica Digital/PL