Más de 50 eventos se celebrarán en Estados Unidos en ocasión hoy del segundo aniversario de una decisión de la Corte Suprema que borró un precedente de casi medio siglo a favor del aborto.
De acuerdo con medios locales, los mítines previstos para este lunes se centrarán en este tema que los demócratas consideran clave en los esfuerzos del presidente Joe Biden por la reelección y que, a juicio de analistas, se colará en la boleta electoral el 5 de noviembre.
La vicepresidenta Kamala Harris asistirá a dos mítines, uno en Arizona y otro en Maryland, mientras su esposo Doug Emhoff participará en una mesa redonda y en una congregación de campaña en Michigan.
Durante meses, la campaña de Biden ha utilizado los derechos reproductivos para atraer votantes, especialmente los bloques de jóvenes y mujeres que son determinantes para sus posibilidades de continuar en el sillón del Despacho Oval otro cuatrienio.
Tanto Biden como Harris insisten a los votantes que el expresidente Donald Trump -que nombró a varios jueces conservadores de la Corte Suprema- es responsable de la derogación de Roe v. Wade (algo que el mismo exgobernante se atribuye).
Por lo tanto, alertaron que otro mandato de Trump podría presagiar una prohibición nacional del aborto aún de mayor alcance.
“Sabemos cómo surgió todo esto y quién tiene la culpa”, dijo Harris en una sesión virtual a principios de este mes en que reiteró que “Donald Trump eligió personalmente a tres miembros de la Corte Suprema de Estados Unidos con la intención de deshacer los derechos protegidos en Roe v. Wade”.
Los jueces -recalcó- “hicieron lo que él pretendía, y ahora, en más de 20 estados tenemos prohibiciones del aborto por culpa de Trump”.
Al anular la sentencia Roe vs. Wade el 24 de junio de 2022, el Tribunal Supremo de Justicia de la nación hizo un retroceso en los derechos de las mujeres en este país, a quienes les arrebató la posibilidad de tomar “nuestras propias decisiones médicas y se la entregaron a los políticos”, advirtió en su momento la organización Planned Parenthood.
De acuerdo con los defensores de este derecho, la decisión de la Corte afectó más a las mujeres negras, latinas, indígenas y a otras minorías residentes en comunidades a las que el racismo sistémico ha bloqueado el acceso a oportunidades y al cuidado médico.
Tras el fallo del Supremo se abrieron las puertas a los estados del país para establecer sus leyes sobre el aborto, con impulso en aquellos donde las legislaturas las controlan los republicanos.
Jill Biden, esposa del Presidente, fue ayer a dos eventos de “Mujeres por Biden-Harris” en Pensilvania. En uno de ellos, en el condado de Lancaster, afirmó que la decisión Dobbs que anuló Roe v. Wade hace dos años “sacó sangre nueva de las heridas que habían cicatrizado”.
“Todavía estamos librando las batallas que se resolvieron hace tantas décadas”, dijo la primera dama durante breves declaraciones en la Universidad de Millersville.
“Somos la primera generación que les damos a nuestras hijas menos derechos de los que teníamos nosotros. Los republicanos radicales están sacrificando la salud, la libertad y el futuro de las mujeres en nombre de su agenda política”, subrayó.
Prometió que, si el presidente Biden es reelegido, fortalecería el acceso a la atención de salud reproductiva y lucharía por una ley nacional que restauraría las protecciones de Roe, incluido el acceso a la fertilización in vitro y a la anticoncepción.
Por su parte, Trump, quien hizo campaña en Filadelfia el sábado, se jactó de sus candidatos a la Corte Suprema, pero presentó posiciones contradictorias sobre el aborto en 2024, destacó la prensa.
Antes, el republicano habló en una conferencia con representantes de un segmento que resulta esencial para sus aspiraciones de volver a la Casa Blanca: los cristianos conservadores.
En un acto organizado por la Coalición Fe y Libertad, reiteró que las restricciones al aborto deben quedar en manos de los estados.
Pero, Trump sabe lo sensible de este asunto. Ha llamado incluso a la moderación a los republicanos para evitar pérdidas en las elecciones si adoptan una postura demasiado fuerte contra el aborto.
Washington, 24 junio 2024
Crónica Digital/PL