La psiquiatra Jacqueline van Rysselberghe renunció al Servicio Médico Legal (SML) de Chile tras la anulación de su peritaje a un preso por delitos de lesa humanidad, a quien declaró incapacitado mental para favorecer su liberación.
El detenido José Otarola fue condenado por su participación en la ejecución de 19 civiles en la denominada matanza de Laja-San Rosendo, perpetrada por un grupo de carabineros pocos días después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Sin embargo, el dictamen de la doctora les abría las puertas a sus abogados para pedir el cumplimiento del resto de la pena en prisión domiciliaria, lo cual contraviene los tratados internacionales donde se establece que este tipo de delitos son imprescriptibles.
Además, van Rysselberghe fue senadora y antigua presidenta de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) que, junto a otros partidos políticos conservadores, exigen la libertad de los represores castigados por los excesos cometidos durante la dictadura (1973-1990).
En tal sentido, el juez para causas de violación de derechos humanos, Carlos Aldana, señaló que la médico no es imparcial en esta materia y debió abstenerse de hacer el peritaje al prisionero.
Tras conocerse la situación, el SML decidió suspender el contrato a la psiquiatra a partir de finales de junio, a lo cual ésta se adelantó con su renuncia este jueves.
Jacqueline van Rysselberghe es madre de Valentina Pavez, candidata de la UDI a la alcaldía de la ciudad de Concepción, capital del Biobío, en las elecciones del 27 de octubre próximo.
Santiago de Chile, 7 de junio 2024
Crónica Digital/PL