El Primer Ministro escocés, Humza Yousaf, renunció apenas poco más de un año después de asumir el cargo, a consecuencia del colapso de su gobierno de coalición por la ruptura decidida por el Partido Verde de Escocia, que estima que se ha renunciado a los compromisos programáticos que habían originado su alianza.
Esta fractura en el Gobierno tiene su origen en el anuncio del abandono del acuerdo por el que se comprometía a reducir las emisiones de CO2 en un 75% para el 2030. Los colíderes del Partido Verde, Patrick Harvie y Lorna Slater, acusaron a Yousaf de “rendirse a las fuerzas reaccionarias, con el vano intento de apaciguarlas” y “traicionar a las futuras generaciones” al abandonar este compromiso, que fue firmado en el 2021 por su predecesora, Nicola Sturgeon. Slater habló de “cobardía política”.
El Partido Verde de Escocia (en inglés: Scottish Green Party; en gaélico escocés: Pàrtaidh Uaine na h-Alba) es un partido de orientación ideológica ecosocialista, que forma parte del Partido Verde Europeo y de la coalición internacional Global Green. “Únete al partido que trabaja por las personas y por el planeta”, es su lema.
EL ACUERDO DE BUTE HOUSE
En las elecciones al Parlamento escocés de 2021, el Partido Verde obtuvo un récord de ocho escaños. Tras dos meses de negociaciones, el 20 de agosto de ese año, los Verdes escoceses anunciaron un acuerdo de poder compartido con el gobierno escocés del Partido Nacional Escocés (SNP), de orientación “liberal progresista”. Por primera vez en la historia de Escocia y el Reino Unido los Verdes accedieron a dos puestos ministeriales.
La profesora académica Nicola McEwen sugirió que el acuerdo empujó al SNP más allá de su política histórica, particularmente en materia climática, social y de trabajo justo. Los críticos y partidarios del partido coincidieron en que el acuerdo había permitido a los Verdes tener mucha influencia en el Gobierno escocés.
Después de la elección de Humza Yousaf como nuevo líder del SNP, el Consejo Nacional del Partido Verde Escocés votó por unanimidad respaldarlo para que se convirtiera en Primer Ministro y continuar con su acuerdo de poder compartido. Los colíderes del partido sirvieron efectivamente como Ministros en el gobierno de Yousaf.
Desde esa posición, el Partido Verde presentó el primer proyecto de ley gubernamental de un Ministerio Verde.
En el período de la alianza con el SNP, los Verdes experimentaron un crecimiento sin precedentes. Por ejemplo, en las elecciones locales escocesas de 2022 obtuvieron un resultado récord, duplicando su recuento de escaños a 35. El partido eligió concejales por primera vez en North Lanarkshire, South Lanarkshire, Argyll and Bute, Clackmannanshire, Shetland, East Lothian y Moray, entre otros lugares.
El partido se comprometió a introducir nuevas políticas en los gobiernos locales basadas en el medio ambiente y la justicia social.
RUPTURA DE LA COALICION
El Gobierno de coalición de Yousaf se vino abajo la semana pasada cuando los Verdes dijeron que votarían en contra del Primer Ministro en una moción de confianza en el Parlamento. Ello fue antecedido por la decisión del Primer Ministro de expulsar a los dos legisladores verdes de su administración.
“Desafortunadamente, al poner fin al Acuerdo de Bute House de la manera en que lo hice, claramente subestimé el nivel de dolor y malestar a los colegas verdes”, dijo Yousaf en su conferencia de prensa. La situación dejó en el peor de los mundos a su Partido Nacional Escocés (SNP).
El SNP cuenta actualmente con 63 escaños, pero necesita de los ocho del Partido Verde para superar el umbral de la mayoría absoluta –el Parlamento escocés tiene un total de 129 escaños.
El SNP ha liderado el gobierno descentralizado de Escocia desde 2007 y forzó una votación de independencia en 2014 en que los votantes escoceses optaron por seguir siendo parte del Reino Unido. Yousaf había abogado por la celebración de otra votación en los próximos años.
La decisión de Yousaf de abandonar los objetivos climáticos claves para 2030 enfureció a los Verdes, lo que lo llevó a romper el llamado Acuerdo de Bute House entre las partes e intentar gobernar como un Gobierno minoritario. En respuesta, los Verdes le retiraron por completo su apoyo, lo que significa que la mayoría del Parlamento escocés se posicionó en su contra.
Pronunciándose en nombre de los Verdes, Patrick Harvie ha declarado que apoyaría a un nuevo líder del SNP “que compartiera valores progresistas” y que seguirán “trabajando en forma constructiva desde la oposición”.
EL ECOSOCIALISMO
El Partido Verde escocés admite una diversidad de corrientes, siempre en las fronteras del ecologismo y el progresismo. La orientación predominante es el ecosocialismo.
En las elecciones internas del partido de 2019, la corriente Green Futures Group presentó una lista de candidatos sobre una propuesta ecosocialista de Green New Deal. Todos los candidatos del grupo fueron elegidos y ocupan puestos clave en el partido desde entonces. En 2023, el Grupo Sindical de los Verdes calificó al Grupo Parlamentario del partido como un “colectivo de diputados ecosocialistas”.
En 2021, la Conferencia Nacional del Partido Verde respaldó una moción que planteaba que debía orientarse “hacia la construcción de un sistema ecosocialista democrático”, lo que acogido con entusiasmo por los Jóvenes Verdes escoceses.
Después de las elecciones al Parlamento escocés de 2021, Maggie Chapman argumentó que la izquierda había “ganado al Partido Verde Escocés”. Señaló que la elección fue la primera en la que el partido “realizó una campaña sobre la base de políticas” que enfatizaban la justicia social y la justicia climática. Chapman es una de los ocho verdes del Parlamento escocés. Había sido la principal candidata del partido para las elecciones europeas de 2019 y rectora de la Universidad de Aberdeen.
Si bien está asociado principalmente con políticas ambientalistas, el Partido Verde tiene una historia de apoyo a políticas económicas comunitarias, con un enfoque progresista en lo que se refiere a derechos sociales. El manifiesto del partido de 2019 incluía compromisos como implementar un nuevo acuerdo ecológico para abordar el cambio climático y las futuras inversiones, la introducción de una renta básica universal y la introducción gradual de una semana laboral de cuatro días.
Edimburgo, 1 de mayo de 2024.
Crónica Digital.