El presidente Joe Biden enfrenta hoy señales preocupantes en Georgia, estado de la Unión que votó azul (demócrata) por primera vez en décadas en 2020, y que ahora da ventaja a Donald Trump en las encuestas.
Los estrategas demócratas admitieron que tienen trabajo que hacer para tratar de movilizar a los votantes, y por lo que se percibe, Georgia será nuevamente un estado que tendrá un rol fundamental en noviembre. “La mala noticia (para los demócratas en Georgia es) una brecha de entusiasmo entre los votantes demócratas y los votantes republicanos”, advirtió el estratega azul Fred Hicks, radicado en Atlanta, citado por el diario The Hill.
“La pregunta para los demócratas no es por quién van a votar en noviembre; se trata de si vas a votar o no”, al enfatizar en la necesidad de lograr la movilización de los electores.
Biden obtuvo la semana pasada más del 95 por ciento de los votos en las primarias de Georgia, pero la participación total en la contienda fue de poco menos de 290 mil electores, de acuerdo con datos de Decision Desk HQ.
Por el lado republicano, Trump se alzó con alrededor del 85 por ciento de los votos, pero la participación fue casi el doble que la alcanzada por el partido contrario (casi 590 mil).
Aunque los estrategas consideran que el electorado primario no es exactamente un indicador de cómo votarán los georgianos en general, la participación será clave en el estado en el que Trump ganó en 2016 y donde, cuatro años después, Biden se echó en el bolsillo por estrecho margen.
Para algunos observadores no hay nada que pueda darse por sentado en un ciclo como este, en particular respecto a los votantes negros y minoritarios que la campaña de Biden necesitará para ganar.
Este martes Arizona, Florida, Illinois, Kansas y Ohio celebran elecciones primarias en esta campaña electoral larga, costosa y sin color, pero tensa que vive Estados Unidos.
Washington, 19 marzo 2024
Crónica Digital/PL