En la era digital en la que las interacciones en línea juegan un papel fundamental en la vida cotidiana de los jóvenes, es esencial abordar y combatir el ciberacoso para fomentar un ambiente seguro y respetuoso en Internet, destaca el profesional de la casa de estudios.
Esta semana se conmemoró el día del ciberacoso en Chile, un tipo de agresión que se manifiesta en las redes sociales con la intención de minimizar, ridiculizar o dañar a una persona en particular, a menudo de forma anónima.
Según destaca el académico de la Escuela de Psicología de la Usach, Rodrigo Rojas, este fenómeno se caracteriza por la presencia de roles específicos: el ciber-agresor, la ciber-víctima y el ciber-espectador. “Las causas del ciberacoso pueden ser multifactoriales, abarcando aspectos personales, familiares y sociales. El impacto psicológico en las víctimas incluye problemas de autoestima, bajo rendimiento escolar, insomnio, paranoia, y en casos graves, puede desencadenar trastornos depresivos, ansiosos y de la conducta alimentaria, hasta comportamientos suicidas”, explica.
Rojas sostiene que dialogar sobre el ciberacoso es fundamental debido a su prevalencia creciente y al impacto significativo que puede tener en el bienestar mental, emocional y social de los adolescentes y jóvenes.
“La discusión sobre esta temática permite sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad del problema, promover estrategias de prevención y ofrecer apoyo a las víctimas. Además, en la era digital en la que las interacciones en línea juegan un papel fundamental en la vida cotidiana de los jóvenes, es esencial abordar y combatir el ciberacoso para fomentar un ambiente seguro y respetuoso en Internet”, explicó el profesional.
Consultado por la forma en que se puede evitar esta problemática, comentó que su prevención requiere de un enfoque multidimensional que incluya educación y concienciación sobre el uso ético de las tecnologías digitales, el desarrollo de habilidades socioemocionales en niños y jóvenes, y la promoción de un ambiente escolar y familiar que fomente el respeto y la empatía.
Agregó que las estrategias pueden incluir programas educativos que enseñen a los jóvenes a identificar y reaccionar ante situaciones de ciberacoso, así como la implementación de políticas claras en las escuelas para manejar estos casos. “Además, es crucial el involucramiento de padres, educadores y la comunidad en general en la promoción de un uso seguro y responsable de Internet”.
Recomendaciones para las víctimas y sus familias
- Recomendaciones a las familias:
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- Evitar el abuso de tecnologías frente a los hijos e hijas. Las familias deben dialogar sobre el uso de las TICs, promoviendo y planificando un uso responsable y supervisado adecuado a la edad, incluyendo horarios y pautas.
- Conocimiento de las Tecnologías de Información y Comunicación: Padres, madres o familiares deben estar familiarizados con las nuevas tecnologías utilizadas por adolescentes.
- Activar controles parentales para limitar o supervisar el acceso a la red de manera responsable.
- No se recomienda el uso de celulares en niños menores de 13 años.
- Recomendaciones para adolescentes y jóvenes:
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- Uso responsable de las TICs: Informarse sobre los riesgos y gestionar de manera segura y responsable el uso de tecnologías.
- No publicar datos personales en la red que puedan ser accesibles por desconocidos. Evitar enviar información o imágenes personales comprometedoras a personas desconocidas.
- En caso de recibir insultos, amenazas, o encontrar información inadecuada en la red sobre uno mismo, es importante no responder, pero sí conservar y recopilar evidencias que puedan probar lo ocurrido.
Santiago de Chile, 14 de marzo 2024
Crónica Digital/usach.cl