La dignidad del pueblo depende hoy de defender los derechos que tanto costó alcanzar y no retroceder ni un paso atrás, aseveró el Premio Nobel de la Paz y luchador argentino, Adolfo Pérez Esquivel.
Hay que unirse en la diversidad con objetivos comunes. (…), defender la libertad, la soberanía y nuestros recursos, saber que la Patria no se vende y que las Islas Malvinas son argentinas, afirmó.
Por otra parte, advirtió que esta nación posee “un gobernante que destila odio, ataca y ofende a quienes trabajan junto a los sectores más necesitados, al papa Francisco y las comunidades islámicas; apoya el genocidio contra Palestina y busca superpoderes para destruir la República y recolonizar el país para ser un apéndice de Estados Unidos e Israel”.
Su objetivo es destruir las instituciones, desconocer la Constitución, suspender la obra pública y reprimir a los trabajadores, violando el Estado de Derecho, añade.
Pérez Esquivel consideró que el presidente Javier Milei invoca “las fuerzas del cielo” mientras no respeta los derechos humanos y la democracia como valores indivisibles y reivindica las atrocidades cometidas por la dictadura.
Quiere someter a los gobernadores a su política autoritaria y obligarlos a que reverencien a sus Dios Mercado. Los convoca a la “refundación y un nuevo pacto social “, pero antes deben rendirse a la imposición de la Ley Ómnibus, apuntó.
Además, denunció el hambre, el desempleo, los salarios infames y el permanente aumento de los costos de los alimentos, los medicamentos y el transporte.
Considera descartable a los discapacitados, los niños y ancianos porque no dan ganancia, pero les pide sacrificio y paciencia. El Fondo Monetario Internacional aplaude las medidas de sometimiento a sus intereses, indica el texto.
Un gobierno que no está al servicio del pueblo, está contra él, asevera.
Buenos Aires, 6 marzo 2024
Crónica Digital/PL