Respecto a las medidas cautelares a las que fue sometida Cathy Barriga, que dan cuenta de la existencia
de dos tipos de justicia en nuestro país y que evidencian que nuestro sistema judicial actúa bajo un sesgo de clase, desde la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras, señalamos lo siguiente:
La aplicación de mínimas medidas cautelares a la ex alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga es una muestra más del debilitamiento y deterioro de nuestras instituciones ya que, a través de este fallo, una vez más se le entrega a la ciudadanía el mensaje que los poderes fácticos pueden actuar con total impunidad y que no existe el mismo criterio al aplicar las medidas punitivas, quitándole valor a la justicia.
La justicia debe tener un rol ejemplificador, no puede actuar sin la debida rigurosidad ante casos de circunstancias similares y permitir que la red política o el nivel socioeconómica sea un factor diferenciador del fallo, estableciendo de este modo un acto discriminatorio y falto de proporción.
Cathy Barriga, está casada con el diputado Lavín, quien es hijo de Joaquín Lavín, el gran líder y referente de la UDI y el Opús Dei, este último poder fáctico de la derecha política, religiosa y empresarial.
Estamos en presencia de la defraudación municipal más grande de los últimos tiempos y vemos una justicia complaciente y blanda, entregando una medida cautelar sin proporción a lo observado en casos similares, pero de mucho menor cuantía. Casos donde se ha les ha entregado un trato muy distinto, casos donde el imputado ingresa al tribunal esposado y con grilletes. Sin embargo, estos días los matinales han sido protagonista de las transmisiones de la exalcaldesa en sus redes sociales, donde realiza sus descargos y lavado de imagen ante más de 850 mil personas. Impresentable espectáculo!!!
Nuestra justicia no puede ser temerosa de la red política del imputado, no puede permitir libertad bajo fianza a un violador de menores, no puede mirar hacia el lado en el caso del eventual fraude al fisco del abogado Hermosilla.
Los actos de injustica que presenciamos, los actos de desigualdad y discriminación, donde hay discreción de criterios de los jueces, son los actos que acrecientan la desconexión y desconfianza de la ciudadanía con los poderes del Estado.
La Democracia de deteriora cuando instituciones no generan equilibrios en resoluciones, cuando la injusticia es visible día a día, cuando la condena es distinta para el pobre que roba una gallina que la del rico y poderoso que le roba miles de millones al Estado, cuando le roba a las y los chilenos.
Desde la Central evidenciamos en nuestro 13° Congreso estas falencias institucionales y el paro convocado para el 11 de abril tiene como objetivo dar cuenta del debilitamiento institucional de nuestro poder judicial, la falta de acción concreta de nuestro parlamento y la inexistencia de un diálogo social activo del Gobierno con la sociedad civil organizada.
Llamamos a poner alerta a este proceso, que la justicia actúe según corresponda. Llamamos cuidar nuestra democracia y reestablecer las confianzas en el poder judicial. Se debe entregar seguridad y certeza a todas las personas sobre el rol de nuestras instituciones.
CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS CUT
Santiago de Chile, 18 de enero 2024
Crónica Digital