La inseguridad se mantiene hoy como la principal preocupación de los ciudadanos en Ecuador cuando solo han pasado dos días del inicio del 2024.
Medios locales de prensa aquí lamentan que el nuevo año iniciara con cinco asesinatos y el asalto a un centro comercial, ambos sucesos ocurridos en las ciudades de Guayaquil y Durán, en la provincia costera de Guayas, una de las más violentas de esta nación sudamericana.
El temor y la zozobra por la inseguridad continúan en los hogares del país andino que dijo adiós al 2023 como el más violento de América Latina, de acuerdo con estadísticas que refieren la existencia de una tasa de muertes violentas superior a los 40 por cada 100 mil habitantes.
Durante el año que concluyó varios asesinatos sacudieron el país en el ámbito político, entre ellos el del candidato presidencial Fernando Villavicencio, a quien le dispararon cuando salía de un mitín de campaña en Quito, y el del alcalde de Manta Agustín Intriago, en el mes julio.
A la ola de violencia nacional se suman las constantes masacres carcelarias, donde 89 reos perdieron la vida en los últimos 12 meses, de acuerdo con el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos.
Ante ese panorama, la ciudadanía exige acciones concretas y urgentes al actual jefe del Ejecutivo, Daniel Noboa, quien durante su campaña electoral presentó el denominado Plan Fénix para frenar la violencia.
Sin embargo, a poco más de un mes de su llegada al poder y sus declaraciones de que la estrategia ya está en marcha, persisten los titulares sobre hechos delictivos.